Donald Trump se declaró «no culpable» de los cargos imputados por la justicia de Manhattan por un soborno a una actriz porno, en la primera imputación penal a un expresidente estadounidense que podría tener consecuencias para su aspiración de regresar a la Casa Blanca.
El juez de origen colombiano Juan Merchán le inculpó de 34 cargos de «falsificación de registros comerciales en primer grado» por el pago de 130.000 dólares a la estrella porno Stormy Daniels en la recta final de la campaña electoral de 2016 para que callara una supuesta relación extramarital ocurrida diez años antes y que él siempre ha negado.
«Donald J. Trump falsificó repetida y fraudulentamente los registros comerciales de Nueva York para ocultar delitos que ocultaron información perjudicial al público votante durante las elecciones presidenciales de 2016», dijo el fiscal Alvin Bragg en un comunicado.
En una conferencia de prensa tras la audiencia, Bragg dijo que «no se pueden normalizar conductas criminales graves» y que «todo el mundo es igual ante la ley».
Casi una hora después de su histórica comparecencia ante el juez, la corte penal dejó en libertad sin control a Trump, que podría tener que sentarse en el banquillo a partir de enero de 2024, convirtiéndose en el primer exmandatario sometido a un juicio de consecuencias imprevisibles para sus aspiraciones presidenciales en noviembre del próximo año.
El magnate, a su vez, también ha anunciado que hablará a la prensa.
«La acusación en sí misma es un texto repetitivo», dijo uno de sus abogados, Todd Blanche, y agregó que se trata de una «triste» imputación contra la que promete luchar.
Su entonces abogado Michael Cohen fue el encargado de hacer el pago y el magnate le reembolsó la suma fraccionada, presuntamente haciéndola pasar como minutas profesionales.
Sentado entre sus abogados, Trump aparecía con un semblante sombrío y preocupado, según una foto tomada dentro de la sala, tras someterse al protocolo habitual: toma de huellas dactilares y fotos para la ficha policial.
Tanto el expresidente como sus abogados han insistido en el despropósito de la causa. Trump no cesa de gritar que es una «caza de brujas».
La histórica comparecencia judicial del expresidente «no es una prioridad» para su sucesor Joe Biden, aseguró este martes la portavoz de la Casa Blanca.
«Obviamente seguirá parte de las noticias cuando tenga un momento para ponerse al día de las noticias, pero esto no es una prioridad para él», dijo la portavoz Karine Jean-Pierre.
Un caso más
El ‘caso Daniels’ es solo una de las investigaciones que amenazan al expresidente, bajo escrutinio por presionar a funcionarios para anular la victoria de Joe Biden en 2020, con una llamada telefónica grabada en la que pedía al secretario de Estado «encontrar» suficientes votos para revertir el resultado.
También es investigado por su posible papel en la insurrección del 6 de enero de 2021 en el Capitolio estadounidense, así como por el manejo y custodia de documentos clasificados tras abandonar la Casa Blanca.
De camino a la corte, publicó un mensaje en su red Truth Social: «Parece SURREALISTA» — WOW, me van a DETENER. No puedo creer que esté ocurriendo en Estados Unidos – MAGA!
El caso de Trump, que ya fue objeto de dos intentos de destitución por el Congreso estadounidense como presidente (2017-2021), se juega también en los medios de comunicación.
División
«Trump o muerte» o «Haz Estados Unidos Grande de Nuevo» (su lema, MAGA, en inglés), rezaban pancartas, banderas, gorras y camisetas de algunos. «Trump miente todo el tiempo» o «Enciérrenlo», proclamaban los opositores.
Paulina Farr llegó desde la cercana Long Island, un feudo republicano donde el expresidente pidió que se traslade el caso para tener un juicio «justo», para «mostrar apoyo a nuestro presidente Trump».
La enfermera jubilada dijo a la AFP que había estado también el 6 de enero de 2021 en Washington cuando miles de seguidores irrumpieron en el Capitolio, pero esta protesta «es muy diferente».
En un intento de politizar el caso y motivar a sus seguidores, que han respondido enviándole más de 7 millones de dólares para su campaña desde que se anunció la imputación el pasado jueves, el magnate recordó en la red Truth Social lo que ya usa como un lema: «No vienen por mí, vienen por ustedes. Yo estoy simplemente en su camino».
Es «IMPOSIBLE que yo tenga un Juicio Justo» en Nueva York, agregó sobre su ciudad natal gobernada por demócratas, tras la decisión del fiscal Bragg de imputarlo al confirmar la decisión de un gran jurado.