Por José Gregorio Figueroa Delgado (El Guápiri-Ñáquiri)
Las sociedades urbanas y rurales tienen estigmatizadas el conocimiento de cosas sobrenaturales, es un conocimiento empírico que se hace casi genérico en las comunidades. “Lo absurdo, lo indescifrable, lo misterioso, ejercen preponderante influencia en la mente popular”. (Domínguez, 1975 p.153). Son creencias que vienen desde tiempos pasados que influyen en la conciencia de los pueblos, pero que no tienen comprobación científica alguna.
Sentarse inmediatamente en una silla cuando una persona se levante es un error. Se debe esperar un tiempo prudencial para sentarse. Según la creencia supersticiosa, la persona que se sienta corre el riesgo de contagiarse con cualquier enfermedad dejada en la silla. Si la persona que se levantó deja el asiento caliente “tiene real”. Los duendes o chinamitos: Son niños que mueren antes de ser bautizados. Los niños y niñas que habitan las casas deben ser protegidos porque se los pueden llevar los duendes. Estos pequeñitos son tremendos, salen para burlar a los familiares y cometer sus fechorías con niños ingenuos.
Es buen augurio el 31 de diciembre cargar las maletas con cosas malas con energías negativas y botarlas para descargar la mala suerte. También bañarse en champaña para pasar todo el año con prosperidad. Otras superstición son “los encantados”, seres del agua, viven allí, los negros son malos y los blancos son buenos. Salen en los ríos y quebradas, buscan personas débiles para llevárselas al otro mundo donde ellos habitan. Atacan con su poder de convencimiento a grandes y chicos.
Vender sal, velas, limón o regalar kerosene después de las 4 de la tarde es malo, porque son artículos que se prestan para hacer brujerías y maldades a los ciudadanos. Las bodegas con dueños supersticiosos prohíben la venta de estos artículos. Rociar sal en el lado izquierdo del cuerpo evita la pava y las energías negativas en las personas. Cuando te llamen y tú presientas que es la voz de un muerto, si deseas voltear hazlo por el lado izquierdo, si lo haces por el lado derecho ves cosas indeseadas, espantos y figuras feas. Abrir los paraguas en las casas no es conveniente porque trae malos augurios para dicha casa y familiares. No pasar por debajo de una escalera, produce mala suerte, mujer embarazada que pase sobre una cuerda, mecate, el niño al momento de nacer es posible que se le enrolle el cordón umbilical y muera ahorcado.
Una mariposa negra anuncia muerte de algún pariente o familiar. Tener en su casa un animal negro es bueno, puesto que si echan algún daño en esa casa, el animal actúa como barrera y muere, salvando a la gente. El animal puede ser: gato, perro y pájaro, pero que sea negro. El canto del chaure en pueblos y ciudades es síntoma de: una mujer preñada oculta, un muerto o desgracia en el pueblo. Si los perros aullan, están viendo algo sobrenatural que produce en ellos miedo, temor, presagian visiones ingratas. Ponerse la ropa interior al revés te ayuda a rechazar, desviar daños y pavas. Negarle una petición a una mujer embaraza, es fijo que te sale un orzuelo. Para el orzuelo el remedio es frotar el dedo medio en la mano 7 veces en cruz hasta calentar bien y pegar en el ojo recrecido para rebajar el tamaño de la pelotica. Hacerlo tantas veces hasta que desaparezca la molestia. No prestar agujas, pues genera enemistad, no regalar pañuelos, se te va la suerte y fenece la amistad. Echar sal en el piso produce peleas en el hogar, igual ocurre con el derrame de ajo en el piso.