Rusia sostuvo este viernes que sus bombardeos contra las infraestructuras energéticas en Ucrania, que han dejado a millones de habitantes sin luz ni calefacción coincidiendo con las primeras nevadas, son «necesarios e inevitables».
Las «fuerzas armadas rusas evitaron durante mucho tiempo atacar con misiles de alta precisión ciertos objetivos en Ucrania», subrayó el Kremlin tras una conversación telefónica entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y el jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz.
«Pero tales medidas se volvieron necesarias e inevitables ante los ataques provocadores de Kiev», añadió.
Según Putin, Kiev es responsable de las explosiones que destruyeron parcialmente el puente ruso de Crimea y las instalaciones energéticas rusas, y por lo tanto Moscú está en su derecho de bombardear infraestructuras energéticas de Ucrania.
Rusia lanzó su última ola de bombardeos contra Ucrania el 23 de noviembre. Los ataques dejaron a millones de ucranianos sin luz ni agua y algunas zonas estuvieron afectadas durante varios días.
El operador privado DTEK indicó el jueves que Moscú había destruido el «40% del sistema energético ucraniano».
La mayoría de los hogares ucranianos sólo disponen de unas pocas horas de electricidad al día.
– Tratar de vivir con normalidad –
En Kiev, la capital de Ucrania, los habitantes tratan de vivir con la mayor normalidad posible. Un concierto de música clásica fue organizado en la ciudad, con 600 velas LED para iluminar el escenario.
«Pensamos que era una buena idea ahorrar energía», explicó a la AFP Irina Mikolaenko, una de las organizadoras del concierto.
«Queremos aportar inspiración, luz y amor a las personas que están en una situación (…) difícil y decirle a la gente que no estamos vencidos», agregó.
Las autoridades ucranianas advirtieron el lunes que esperaban una nueva ola de bombardeos rusos.
Hay que encontrar «una solución diplomática lo más rápido posible, lo que implica la salida de las tropas rusas», dijo Scholz durante la llamada, según la cancillería alemana.
El mandatario ruso llamó a Scholz a «revisar su postura».
Putin, que lanzó su ofensiva el 24 de febrero, volvió a quejarse del apoyo financiero y militar que los occidentales dan a Ucrania, lo que ha permitido a las fuerzas de Kiev infligir humillantes derrotas a Rusia.
La posición de Occidente es «destructiva», ya que con el apoyo político, financiero y militar occidental, «Kiev rechaza la idea de cualquier negociación», subrayó el Kremlin.
– ¿Tope a los precios del petróleo? –
El Kremlin también rechazó las condiciones planteadas la víspera por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para dialogar con Putin.
El líder estadounidense dijo que estaba «dispuesto a hablar» con él, pero únicamente si buscaba «una manera de terminar la guerra» y retiraba sus tropas del país.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló que Rusia rechazaba estas condiciones. «La operación militar especial va a continuar», insistió, utilizando la terminología que el Kremlin usa para referirse a la ofensiva en Ucrania.
El presidente ruso decretó la anexión a finales de septiembre de cuatro regiones de Ucrania, pese a que no tiene el control total de estos territorios. En 2014 se anexionó la península de Crimea.
Ucrania rechaza cualquier negociación con Putin si no se respeta su integridad territorial, lo que incluye a Crimea.
El ejército ruso ha sufrido varios reveses militares en las últimas semanas. Las fuerzas rusas tuvieron que retirarse del norte del país en abril, de una parte del noreste en septiembre y se replegaron de una zona del sur en noviembre.
En una aparente represalia, las fuerzas rusas bombardean desde octubre las instalaciones eléctricas del país.
Los occidentales, en cambio, tratan de socavar los medios de Moscú para financiar la guerra imponiendo sanciones. La Unión Europea trata además de adoptar un proyecto para limitar los precios del petróleo ruso.
Aunque las sanciones adoptadas desde febrero han aislado en gran medida a Rusia, su economía se ha mantenido en gran parte gracias a los ingresos procedentes de los hidrocarburos.