La cantante española Rosalía triunfó en la noche de este sábado en Chile, en el festival Lollapalooza que se celebra este fin de semana en la capital chilena, demostrando que, justo un año después del lanzamiento de su último disco, Motomami, su música sigue moviendo masas en todo el mundo.
«Hoy no es una fecha cualquiera, y estoy viendo pancartas que lo corroboran. Aquí dice feliz primer año de Motomami. Ni en mis mejores sueños me podría imaginar celebrando un año de Motomami de esta manera», agradeció la artista al público chileno durante el concierto.
Rosalía desveló así a mitad del concierto que, efectivamente, el sábado su Motomami cumplía un año de vida, ya que los asistentes, que llevaron los deberes hechos desde casa, empezaron a cantar el «cumpleaños feliz» para el disco antes de que la artista citara la efeméride.
«Gracias a vosotros por venir, compartir, estar aquí y por escuchar Motomami. Por ser tan motomamis. ¡Es real! Chile es uno de los sitios más motomamis que existen, y punto, y eso es así», exclamó Rosalía, haciendo referencia al adjetivo que califica a las personas que tienen el modo de ser que la artista quiere transmitir en su último disco.
El disco «Motomami» le ha servido a Rosalía para mantenerse en los primeros puestos de la música en español, como demuestra el premio Grammy Latino al Mejor Álbum del Año que ganó el año pasado.
La cantante desplegó en el Lollapalooza de Chile todo el arsenal audiovisual que caracteriza a sus actuaciones, con unas cámaras portátiles que sirven para proyectar en grandes pantallas varios planos desde el interior del escenario, emulando vídeos caseros que se cuelgan en algunas redes sociales como TikTok.
La española actuó con un vestido negro con detalles flamencos, lo que contrastó con las camisetas blancas de sus coreógrafos y con las luces también blancas que en buena parte del concierto iluminaron los paneles que envolvían el escenario.
Los bailarines que acompañan siempre a la artista, todos hombres, acoplaron sus enérgicos pasos contemporáneos a los de Rosalía, que, en algunas canciones, recuperó su alma flamenca más profunda, con pasos típicos de esa tradición artística española.
Rosalía fue el sábado la artista más demandada por buena parte del público, mayoritariamente joven, que llenó el espacio del escenario una hora antes de que comenzase su espectáculo.
Así expresó a EFE una asistente, Jaiza Torres, antes del concierto de Rosalía: «Me gusta su estilo, que mezcla el reggaetón con un poco de flamenco, me gusta su soltura, su cabello, su ropa, toda ella. Más que todo, me gusta ella. Vengo a ver a ella», aseguró.
Sin embargo, el artista que cerró la programación de este sábado fue el rapero estadounidense Drake, que mantuvo el pulso que había puesto la española entre los asistentes y demostró que los chilenos se saben sus canciones de principio a fin.
El Lollapalooza, un festival internacional originario de Estados Unidos, se expandió a Latinoamérica por primera vez con una edición en Chile, en 2011, y desde entonces ha iniciado nuevas andaduras en Brasil y Argentina, así como en diversos países europeos.
La edición de este año ha contado con varios artistas de renombre mundial, como los estadounidenses Billie Eilish y Lil Nas X, que cerraron los dos últimos huecos de la programación del viernes; este domingo, el último día, será el turno de Tame Impala y Twenty One Pilots, quienes cerrarán el festival.