La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha anunciado una subida del tipo de interés oficial de 0,75 puntos, hasta situar la cifra en una horquilla de entre el 3% y el 3,25%, el nivel más alto desde 2008.
El aumento de este miércoles cumplió las expectativas de los economistas, que ante la inflación de Estados Unidos, que se situó en el 8,3% en el mes de agosto, esperaban que la Fed continuase con su política monetaria, en un intento de controlar la subida de los precios.
Se trata del quinto aumento desde el mes de marzo y el tercero consecutivo de 0,75 puntos y no se descartan más subidas antes de que finalice el año.
Tras una reunión de dos días, los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed tomaron esta decisión, que será justificada en los próximos minutos por el presidente de la Reserva, Jerome Powell, en una rueda de prensa.
Powell ya había adelantado el pasado mes de julio, cuando anunció la anterior subida, que en septiembre posiblemente se produciría otro «aumento inusualmente grande» de los tipos, un vaticinio que ha ido reafirmando en sus últimos discursos públicos.
En diversos actos públicos en las últimas semanas, ha insistido en la necesidad de que la Fed continúe con una política monetaria restrictiva para bajar los precios y evitar que los ciudadanos acaben acostumbrándose a la alta inflación. «Debemos actuar ahora con franqueza, con fuerza, como lo hemos estado haciendo, y debemos seguir haciéndolo hasta que el trabajo esté terminado», apuntó en una charla reciente.
La inflación sigue sin remitir lo suficiente
Esta subida se produce una semana después de conocerse los últimos datos de inflación, que mostraron que, aunque la tasa interanual del IPC cayó dos décimas en agosto, hasta el 8,3 %, en términos mensuales los precios subieron una décima respecto a julio.
Unos datos que muestran que, por el momento, la serie de subida de tipos que la Fed lleva implementando desde marzo todavía no está teniendo el deseado impacto en los precios.