El Parlamento de Portugal aprobó este viernes la versión final de la ley que despenaliza la eutanasia, pese al último veto del presidente Marcelo Rebelo de Sousa. La norma salió adelante con 129 votos a favor, 81 en contra y una abstención, recoge la prensa local.
Según el texto aprobado, los mayores de 18 años pueden solicitar asistencia médica para morir si demuestran «un sufrimiento intolerable, con lesión definitiva de gravedad extrema o enfermedad grave e incurable». La nueva norma da prioridad al suicidio asistido, pero determina que la eutanasia puede aplicarse en los casos en que aquel procedimiento sea imposible, debido a la incapacidad física del paciente.
Se trata del quinto intento del Parlamento para aprobar la ley, debatida desde 2018. En dos ocasiones había sido vetada por Rebelo de Sousa, y otras dos por el Tribunal Constitucional, pero ahora el mandatario está obligado a promulgarla en un plazo de ocho días, dado que los parlamentarios volvieron a votar el mismo texto, aprobado por mayoría absoluta.