Solamente la ética mantiene al personal de enfermería en los hospitales y ambulatorios de la isla de Margarita, pues, las precarias condiciones de esos centro en cuanto a dotación y falta de personal, los obliga a trabajar con las uñas.
Denys Maita, directivo del Colegio de Profesionales en Enfermería de Nueva Esparta, lamentó que un alto porcentaje de ese personal hace hasta lo imposible por acudir a cumplir sus guardias y garantizar la atención a los pacientes.
«La mayoría va sin comer, caminando y hasta sin bañarse porque la crisis de los servicios también los afecta», acotó.
BLANCOS DE AGRESIONES
Denunció que por falta de dotación, el personal es agredido constantemente por los familiares de los pacientes, por el simple hecho de ser la cara visible de la tragedia que se vive en los centros asistenciales de Nueva Esparta.
Emplazó a las autoridades del Ministerio para la Salud y del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, a ocuparse de la dotación de los hospitales y ambulatorios a su cargo.
Igualmente claman por mejores salarios para esos profesionales, para evitar que sigan migrando a otros oficios o a la parte privada, dejando desasistidos a los pacientes con menos posibilidades.