Los contenidos populares producidos en Asia y en todo el mundo han cobrado mayor importancia debido a la huelga que ahora afecta a gran parte de Hollywood.
Se reunieron en una sala de conferencias ubicada en un piso 20 en Seúl y bautizada con el nombre de un proyecto exitoso con talento coreano —Okja, una película de 2017 sobre la devoción de una niña a un supercerdo modificado genéticamente— para hablar sobre otra producción que esperan que también se convierta en un gran éxito.
Rápidamente, la reunión del equipo de Netflix en Corea del Sur se convirtió en un infeliz grupo de discusión, pues hubo un aluvión de críticas al guion de una serie de fantasía sobre el tránsito a la madurez.
Una persona aseguró que el argumento incluía demasiados elementos fantásticos (y extraños) en lugar de concentrarse en los personajes y la trama. A otra persona le pareció que los componentes creativos eran muy difíciles de entender y estaban fuera de lugar.