Los dos fuertes sismos que hace ocho días arrasaron el sureste de Turquía han dejado al menos 35.418 fallecidos y 105.000 heridos en este país, según las últimas cifras del Gobierno, mientras se sigue localizando a supervivientes entre los restos de las decenas de miles de edificios destruidos.
Unas 13.000 personas están hospitalizadas, según explicó el presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, en una nueva actualización de las cifras del desastre tras una reunión del Ejecutivo.
Todavía hoy se siguen localizando supervivientes entre los escombros, como un padre y su hijo encontrados con vida en la ciudad de Hatay, después de estar atrapados durante 209 horas.