LeBron James, la superestrella de Los Angeles Lakers, volvió este domingo a las canchas tras un mes de baja por lesión pese a que, según reveló después, dos médicos le aconsejaron que se operara de su problema en el pie derecho.
‘King James’, de 38 años, anotó 19 puntos en 30 minutos de juego en la derrota 118-108 ante los Chicago Bulls, en la que partió desde el banquillo por segunda vez en sus dos décadas de carrera.
Tras el duelo en el Crypto.com Arena, el alero detalló que había sufrido un desgarro de tendón en el pie derecho, lo que llevó a dos doctores a recomendarle una cirugía que hubiera supuesto su baja para el resto de temporada.
James, decidido a devolver a los Lakers a playoffs tras el fracaso de la pasada temporada, dijo que desestimó estas recomendaciones después de consultar «al LeBron James de los pies, que me dijo que no debía» operarme.
Posteriormente, según el alero, los médicos que supervisaban su evolución le dijeron que nunca habían visto una recuperación tan rápida de esa lesión.
Medios estadounidenses habían estimado esta semana que LeBron podría regresar hacia principios de abril pero la sorpresa saltó en la mañana del domingo cuando los Lakers anunciaron que su estrella iba a probarse en el calentamiento previo y luego confirmaron que estaba en disposición de jugar.
A partir de ahora «voy a ir día a día», afirmó el máximo anotador de la historia de la NBA. «Lo más importante para mí es el lunes por la mañana. Cuando me levante y salga de la cama veremos qué pasa».
En sus 1.413 partidos anteriores de fase regular, James solo había partido como suplente en una victoria con los Cleveland Cavaliers ante los Indiana Pacers el 11 de diciembre de 2007, cuando también volvía de una lesión.
Con la derrota ante Chicago, los Lakers dejaron escapar su racha de tres victorias seguidas y son novenos de la Conferencia Oeste, dentro de la zona de acceso al repechaje a playoffs.