Japón firmó una remontada para la historia al derrotar 2-1 a Alemania, este miércoles en el estadio Khalifa de Doha, en la entrada en liza de ambos equipos en el Mundial de Catar, un día después de que Argentina cayera por el mismo resultado ante Arabia Saudita.
La primera jornada del grupo E se cierra con el España-Costa Rica este miércoles.
Ilkay Gundogan puso por delante a Alemania con un tanto de penal en el minuto 33 pero Japón, que no tiró entre los tres palos hasta el 74, empató en el 75 gracias a Ritsu Doan y se llevó el partido en el 83 con una gran acción de Takuma Asano.
Otra vez volvió a tropezar el equipo germano, que hace cuatro años, en Rusia-2018, comenzó la defensa de su título de 2014 con una derrota 1-0 ante México y finalizó siendo eliminada en primera ronda.
En el campo, Alemania, bien plantada y superior, multiplicó las ocasiones y dejó pocas opciones a un equipo japonés inferior, que sin embargo aprovechó el exceso de confianza de su rival para voltear el duelo en ocho minutos.
Gesto de protesta
El partido había comenzado caliente por su previa. Horas antes del comienzo algunos medios anunciaron que el capitán germano Manuel Neuer portaría finalmente el brazalete de colores contra las discriminaciones.
Siete federaciones europeas, incluida la alemana, planeaban lucirlo en Catar pero renunciaron el lunes por la amenaza de «sanciones deportivas» de la FIFA que no fueron precisadas.
Finalmente, el gesto de protesta de la Mannschaft consistió en que los jugadores se taparan la boca en la tradicional foto grupal previa al encuentro. Enfrente, en la tribuna del estadio Khalifa y sus 40.000 espectadores, observaba el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
Una vez comenzó el partido, Alemania estuvo irreprochable hasta el minuto 75.
Sus ocasiones comenzaron a llegar tras el primer cuarto de hora. Antonio Rudiger cabeceó cerca de un poste tras un córner (17) y luego los medios Joshua Kimmich (20) y Gundogan (28 y 29), dueños del ritmo del partido, probaron suerte desde lejos.
A esas alturas Japón comenzaba a agrietarse y Kimmich abrió con clase a la izquierda donde apareció el lateral David Raum para recortar al arquero japonés Shuichi Gonda, que salió por las bravas para derribarlo.
Exceso de confianza
En su tercer intento, esta vez desde el punto de penal, Gundogan acertó a abrir el marcador con un tiro seco por el centro.
Rondando el 70% de posesión, en un escenario cómodo, Alemania se fue a por el segundo y Kai Havertz lo llegó a celebrar (45), pero fue anulado por un fuera de juego señalado con el VAR.
La puesta en escena de Japón, con cinco jugadores de la Bundesliga en su once, decepcionaba. Su único acercamiento en la primera parte fue un cabezazo desviado de Daizen Maeda en la última jugada antes del descanso.
Gundogan se topó con el poste (58) y Serge Gnabry tuvo una doble ocasión, tiro y cabezazo (68), pero todo cambió tras una mano milagrosa de Neuer en el 74.
Alemania se descompuso y Japón dio el gran golpe. Primero Doan, que había entrado cuatro minutos antes, aprovechó un rechace del arquero y a continuación Asano firmó la jugada del partido para sellar la inesperada remontada.
En el descuento, Leon Goretzka tuvo una bola para empatar, pero su disparo salió desviado.
Fue la segunda derrota consecutiva de un campeón mundial en Catar-2022 después de que Argentina cayera 2-1 el martes ante Arabia Saudita, también adelantándose de penal.