Inglaterra y Estados Unidos no se sacaron ventajas y el partido concluyó 0-0. Es un resultado que a ambos le servía, ya que ahora ambos equipos dependen de sí mismos para clasificar a los octavos de final del Mundial Qatar 2022.
Aunque el encuentro culminó en un empate, las dos selecciones generaron varias situaciones y se repartieron el dominio a lo largo del desarrollo. De cara a la última jornada, a los Three Lions les alcanza con ganar, empatar e incluso perder con Gales (si no es por goleada y también habría que esperar al resultado del otro partido) para meterse en la próxima fase de la Copa del Mundo. Por el lado de Estados Unidos, debe ganarle sí o sí a Irán si quiere clasificar a los octavos de final.
Todo el poderío ofensivo de los ingleses, derrochado ante Irán, se diluyó, y Estados Unidos, a base de imponer físico y de presionar la salida de balón, se hizo con el partido. Merecieron mucho más los estadounidenses, incansables y capaces de apretar un ritmo y una intensidad durante 90 minutos que desesperó a la hinchada inglesa. Cuando Maguire y Stones se cansaban de pasarse el balón entre ellos, llegaron los primeros abucheos.
Tan solo dos partidos de Mundial y los ingleses ya están hartos de su selección. Y para más incredulidad del respetable, Southgate, con un soporífero 0-0 y con la intención de recuperar el medio, quitó a Bellingham, su mayor talento en el medio, dejó a un Mason Mount olvidable, y metió a Jordan Henderson.
El experimento no funcionó y demostró una vez más que a Southgate lo que le salvan son los resultados. Unas semifinales de un Mundial y una final de la Eurocopa san sentido a su puesto, pero sus decisiones sobre el campo y la forma de juego de Inglaterra cuestionan el talento de una generación sin precedentes en la pérfida Albion.
Inglaterra no dio un sorpresón como hace 72 años, cuando dejó virtualmente eliminados a los ingleses en Brasil 50, pero si les dio una lección y les puso sobre la mesa una realidad: el fútbol estadounidense ha evolucionado y es capaz de desactivar el inglés.
Inglaterra mantiene la primera posición del grupo y una victoria ante Gales en el último partido le valdrá para pasar a octavos como primera; Estados Unidos queda tercera, a un punto de Irán, que con su triunfo ante Gales ocupa la segunda plaza.