Según algunos estudiosos de la economía venezolana vamos a entrar nuevamente en un proceso de hiperinflación, la cual es aquella en donde los precios de los productos básicos se incrementan continuamente y la moneda local pierde también continuamente su valor de compra. Ya la tendencia de inflación de los últimos meses así lo visualizan: septiembre 11,5% ; octubre 14.5% ; noviembre 22% ; diciembre 37% y enero 25%.
De allí que el gobierno tiene una verdadera «papa caliente» para un incremento digno del salario. UN JUSTO RECLAMO de los trabajadores, especialmente del sector educativo, incluyendo aquellos trabajadores partidarios del gobierno a quienes también les afecta la inflación.
Incrementar el salario evidentemente traería como consecuencia una mayor inflación y en poco tiempo quedaría pulverizado tal y como quedó pulverizado el de marzo 2022 de $30 terminando a fines de diciembre pasado en $ 5,50 debido a que el gobierno descuidó la economía. Al no haber producción interna, y el sector económico en su mayoría se mueve por una economía de Puertos, pasa lo que está ocurriendo en este momento. Un incremento salarial no acompañado por una auténtica política de inversión, tanto del sector gubernamental pero especialmente del sector privado con garantías, seguridad jurídica e incentivos para reactivar la economía e impulsar en el corto plazo la producción interna, desataría esa previsible hiperinflación
¿Se puede evitar? sí y solo sí el gobierno y el sector privado interno y externo logran un gran acuerdo de mutua seguridad, atractivos incentivos y nuevas tecnologías para darle rápidamente un impulso a la producción interna. Dentro de las nuevas inversiones y nuevas tecnologías deben estar dos sectores de importancia histórica en nuestro país: minas e hidrocarburos.
Control de precios y un control de cambio, harían desaparecer de los anaqueles aquellos productos existentes los cuales se consiguen pero a precios altos.
El capital, al igual que las golondrinas, anidan donde sientan seguridad. Los capitales golondrinos pueden ser aprovechados. ¿Estará dispuesto este gobierno? Los chinos lo hicieron. También los cubanos en la misma época de Fidel, fundamentalmente en turismo.
! Para reflexionar !
Eloy Gil