Con jonrones de Paul Goldschmidt, Cedric Mullins y Trea Turner, éste con dos, Estados Unidos, vigente campeón, apabulló a Cuba por 14×2 y avanzó a la final del Clásico Mundial de Béisbol de 2023.
Los estadounidenses jugarán el martes en la final contra el ganador del partido de este lunes entre el invicto Japón y México, que derrotó al equipo de EEUU en la fase de grupos.
Turner y Goldschmidt impulsaron cuatro carreras cada uno, en un partido en el que los estadounidenses anotaron en cada una de las primeras seis entradas para abrumar a Cuba.
El partido lo ganó el veterano Adam Wainwright (2-0) y lo perdió Roenis Elías (0-1).
«Fue una gran victoria para nosotros», dijo el lanzador Wainwright. «Es una gran sensación. Estoy muy orgulloso de estar ahí».
– Cuba sale al frente pero pierde aire -Cuba salió 1×0 arriba en el primer inning por boleto a Alfredo Despaigne con las bases llenas tras sencillos dentro del cuadro de Roel Santos, Yoan Moncada y Luis Roberts. Acto seguido Erisbel Arrobarruena bateó roletazo por tercera y forzó el out en home, Andy Ibáñez cayó en elevado a segunda y el receptor Ariel Martínez fue out por la vía 6-3 (torpedero-primera).
A pesar de el complicado inning, Estados Unidos salió bastante bien al permitir solamente una carrera.
La novena local abrió su primer inning con doblete de Mookie Betts tras el out de Mike Trout, el primera base Goldshmidt -MVP de la Liga Nacional- conectó jonrón por el izquierdo para poner la pizarra 2×1.
El cubano Yadir Drake, que juega en México, abrió el segundo con hit al jardín derecho, pero Yoelkis Guibert abanicó, Santos cedió de segunda a primera y Moncada también cayó por la misma vía.
En el segundo, tras dos outs, Tuner, el hombre del Grand Slam frente a Venezuela el sábado en cuartos de final, de nuevo la botó del parque para poner a su equipo al frente 3×1.
El relevista Miguel Romero concedió en el tercero imparable del cubano-estadounidense Nolan Arenado, golpeó a Kyle Schwarber y dio boleto a Will Simith y Pete Alonso despachó hit impulsor (4-1).
Con las bases llenas todavía, el segunda base Tim Anderson remolcó la quinta con elevado de sacrificio.
En el cuarto, Arenado conectó un triple a jardín derecho contra Viera para impulsar a Goldshmidt que estaba en primera por boleto. Viera cometió un wilpitch y permitió que Estados Unidos anotara la séptima carrera.
En el quinto, el nuevo pitcher Miles Nikolas fue recibido por un doblete de Moncada, pero acto seguido ponchó a Luis Roberts y Alfredo Despaigne, Arruebarrena le dio hit al izquierdo pero Andy Ibáñez empuja la segunda por la novena cubana, esa fue toda la ofensiva del equipo cubano. Miles cerró el inning ponchando a Martínez.
El relevista Bolaños fue sustituido por Elian Leyva, quien se quitó del camino a Betts y Trout pero no pudo hacerlo con Goldschmidt, quien empujó dos más con sencillo al derecho.
Los estadounidenses continuaron haciendo daño y abrieron el sexto con doblete del receptor Smith al izquierdo, Alonso le siguió con out de torpedero a primera, y Jeff McNeil negoció boleto antes de que Turner pegara su cuarto bambinazo del torneo y el tercero en dos días para poner a USA arriba 12×2.
El astro Mike Trout empujó a continuación la decimotercera anotación para llevar a la goma a Betts, quien se había embasado por sencillo.
En el octavo, Mullins puso el último clavo al ataúd con un jonrón para la decimocuarta carrera de EEUU.
Los seguidores estadounidenses estallaron de alegría, una atmósfera eléctrica en la casa de los Marlins en las Grandes Ligas.
«Ese es el entorno más salvaje en el que he jugado. Los fanáticos se estaban volviendo locos todo el tiempo», dijo Wainwright después del partido. «Ha sido así en cada encuentro. Parece que todos los fanáticos en la casa están de pie todo el tiempo animando».
Esta fue la primera vez en la historia del Clásico Mundial que ambos países se enfrentaron.