Perú vive este viernes una nueva jornada de protestas, como parte del paro indefinido que exige la renuncia de la presidenta, Dina Boluarte, el cierre del Congreso, elecciones anticipadas para este 2023 y la liberación del destituido mandatario Pedro Castillo.
También se han sumado otras peticiones, como la celebración de una asamblea constituyente y justicia por los caídos en las protestas, que ya sobrepasan las 50 víctimas mortales.
Para este viernes está previsto que miles de personas vuelvan a marchar en horas de la tarde en la capital del país, como lo hicieron el jueves, en la denominada «Toma de Lima» o «Segunda Marcha de los Cuatro Suyos», que recuerda a la movilización realizada en julio del 2000, luego de que Alberto Fujimori asumiera la presidencia por tercera vez.
El presidente del Frente de Defensa Unificado Contra la Contaminación de la Cuenca Coata y el Lago Titicaca, Félix Suasaca, dijo, en declaraciones a Pachamama Radio, que continuarán realizando movilizaciones pacíficas en Lima hasta que Boluarte renuncie a su cargo.
«El ministro del Interior, Vicente Romero Fernández ha criminalizado las protestas del pueblo al calificarlos de terroristas, nosotros no somos terroristas, somos defensores de derechos humanos y defender los intereses del Perú no es un delito», comentó.
Pero desde ya hay actividades de protestas en varios puntos del país. De acuerdo con la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (SUTRAN), hay bloqueos de vías en casi todo el territorio.