Los Philadelphia Eagles y los Kansas City Chiefs aprovecharon el sábado para afinar los últimos preparativos antes del Super Bowl que se disputará esta noche en el State Farm Stadium de Glendale, Arizona.
Ambos entrenadores organizaron unas sesiones de práctica suaves, en las que se centraron en reforzar el aspecto mental y táctico de sus jugadores.
“Que sean ellos mismos”. Ese fue el consejo que Andy Reid, el técnico de los Chiefs, le dio en la víspera de la final a sus jugadores, según recogió el pool de periodistas del Super Bowl.
”No tienen que ser nada más o nada menos. Simplemente ve y sé tú mismo. De eso se trata realmente y eso es lo que harán”, añadió.
Por su parte, Nick Sirianni instó a sus pupilos de Filadelfia a que se tomaran el sábado con tranquilidad ante lo que se les viene encima hoy. ”Sabemos que mañana (domingo) va a ser un día largo. Así que, relax”, indicó.
No obstante, el entrenador de los Eagles empleó 45 minutos del día de ayer para repasar algunos aspectos tácticos con sus jugadores.
”Tenemos una lista de situaciones en la que seguimos añadiendo (jugadas) y que seguimos diciendo: Necesitamos revisar eso, necesitamos revisar esto”, dijo.
“Cualquier cosa puede aparecer (en el partido). Hemos estado haciendo esto durante 20 semanas y algunas (situaciones) no han aparecido aún. Otras sí. Se trata simplemente de estudiar los vídeos, añadir a tus situaciones, tratar de mejorar”, añadió.
Por su parte, Reid se mostró feliz de que sus jugadores tengan esta oportunidad de conquistar un Super Bowl. “Es especial jugar un Super Bowl. Es una gran oportunidad que no sucede muy a menudo”, opinó.
Ambos equipos llegarán sin lesionados al encuentro pautado para las 7:30 PM (hora de Venezuela); con la excepción de Britain Covey, que se mantiene como duda en los Eagles.
Los Chiefs jugarán su tercer Super Bowl en cuatro años y tratarán de repetir el éxito de 2020, cuando se llevaron el anillo encabezados por Patrick Mahomes, quarterback y MVP de esta temporada.
Por su parte, los Eagles de Jalen Hurts buscarán el segundo título de la NFL para la franquicia de Filadelfia, tras el triunfo de 2018 con el que inauguraron su palmarés.
