La filtración de documentos clasificados de Estados Unidos, uno de los cuales sugiere que el país norteamericano espió discusiones internas entre altos funcionarios de Corea del Sur, ha puesto a Seúl en una situación incómoda, ya que se produjo dos semanas antes de que el presidente surcoreano Yoon Suk-yeol realizó una visita de Estado a Washington, informado a la agencia Yonhap.
“Si hay fuerzas tratando de exagerar este incidente antes de la cumbre entre Corea del Sur y EE.UU., o de distorsionarlo para socavar la alianza, se enfrentarán a la resistencia de muchas personas”, dijo un funcionario presidencial a periodistas este lunes, citado por el medio.Por su parte, el legislador del Partido Democrático de Corea del Sur Kim Byung-joo en una entrevista con la agencia, instó a que se reconsidere la visita, alegando que algunos países cancelaron viajes en el pasado por hechos similares.El hecho sale a la luz en el momento en el que Yoon se prepara para viajar a EEUU el próximo 26 de abril, con el fin de mantener conversaciones con su homólogo estadounidense, Joe Biden, en lo que sería la primera visita de Estado de un presidente surcoreano al país norteamericano en 12 años.Por otro lado, el funcionario presidencial indicó que aún no se había determinado la veracidad de los documentos, que también describió el estado del Ejército ucraniano y los aviones de Washington y la OTAN para reforzarlo, y que el Gobierno estadounidense estaba llevando a cabo una investigación al respecto.“Una vez que los dos países terminen de resolver la situación, planeamos solicitar a EEUU (que tome) medidas apropiadas si es necesario”, agregó y sugirió que el proceso se basaría “en la relación de confianza formada entre dos aliados”.
Aunque aún no se ha determinado la veracidad de los documentos, varios legisladores surcoreanos han pedido reconsiderar la visita.