Los artistas que fueron cuestionados en los albores de sus carreras y que lograron superar la delgada línea que atraviesa la controversia y la moda con el olvido, hoy son leyendas. Una de ella es Debbie Harry con su banda Blondie, una mujer que se labró un espacio en una industria donde las mujeres liderando bandas de rock eran impensables: “No sé si soy responsable de eso, pero sí me gustaría pensar que ayudé a que sucediera, y lo hice en el seno de un grupo en el que todos eran hombre, y uno de ellos, además, mi pareja”, declaró a El País de España en 2015.
De Angela a Deborah. De Deborah a Debbie. De Debbie a Blondie. Nombres que representan su origen: una hija ilegítima que fue adoptada por una pareja sin hijos: “Se dice que no es habitual tener recuerdos de tus primeros años de vida, pero yo tengo montones (…). Ya había vivido con dos madres distintas, en dos casas diferentes, bajo dos nombres distintos. Pensándolo ahora, probablemente me encontraba en un estado extremo de pánico. El mundo no era un lugar seguro y tenía que mantener los ojos bien abiertos”, relató Harry en su autobiografía De cara, publicada en 2019.
Si bien la artista también confesó en sus memorias que la vida con sus padres adoptivos fue afortunada, rodeada de cuidados, sin lujos, llena de estímulos artísticos y que soñaban que se convirtiera en una buena ama de casa y madre, ella por su parte soñaba despierta con estar en un escenario, sabía que era diferente: “Todo el mundo hacía lo mejor que podía conmigo, pero creo que nunca estuve del todo cómoda. Me sentía distinta; siempre estaba intentando encajar. Y hubo una época en la que siempre tenía miedo”. Esa niña temerosa y distinta se convirtió efectivamente en una estrella rindiéndole tributo a Marilyn Monroe para crear su alter ego artístico y que luego fue convertida en un icono cultural que inspiró a la reina de pop Madonna.
Platinada con ideas
Mudada a Nueva York, Debbie Harry realizó varios trabajos antes de ser famosa, también formó parte de las agrupaciones Stilettos y The Wind in the Willows. Cuando en 1974 conoció a Chris Stein formó Blondie, banda que se paseó por el punk, el rock, la música disco y el rap con más de cuarenta millones de álbumes vendidos y una larga lista de éxitos: Heart of Glass, Call Me, One Way or Another, The Tide is High, Rapture, Atomic y María. Los éxitos y reconocimientos no siempre estuvieron a favor de Blondie, y a pesar que las canciones no eran sumisas y el carácter de su vocalista nada dulce; una vez apareció con un vestido cubierto con navajas de afeitar en los Q Awards en Londres, en respuesta a que constantemente se le veía como un objeto sexual y su talento era invisibilizado por la crítica bajo el famoso cliché de que las rubias eran tontas, aunque fueran platinadas.
Cuando Harry creó la representación de Blondie lo hizo desde una mirada andrógina: “Quería que mi yo en Blondie poseyera más rasgos masculinos. Siempre me ha frustrado la idea de haber crecido en una época en la que no se esperaba que las mujeres tuvieran una carrera u opiniones fuertes. Creo que mi mentalidad era más liberal. Siempre me enfadó mucho que me dijeran: ‘No puedes hacer eso porque eres mujer’”, aseguró en la revista estadounidense GQ.
Y aunque muchos han fantaseado con la época dorada del rock y las fiestas en Studio 54, la musa de Andy Warhol no vivió un camino de rosas, Harry sufrió adicción a la heroína y problemas financieros con hacienda. También hizo una carrera como actriz y solista, de hecho en mayo será reeditado su álbum debut Kookoo.
En 2006 Blondie ingresó al Salón de la Fama del Rock & Roll y a finales del año pasado se publicó Against The Odds 1974-1982, una colección que recopila 124 canciones, 36 de ellas inéditas, y un libro. En la actualidad se presentan en los festivales más importantes del escenario musical.
Hablar de temas tabú
Hoy la sociedad se asombra porque en sus canciones Shakira relata sin tapujos su ruptura amorosa con Piqué y algunas feministas toman la frase “Las mujeres no lloran, las mujeres facturan” como bandera, pero si nos remontamos a 1978, ese año Blondie lanzó el sencillo One Way or Another, que forma parte de su tercer álbum de estudio Parallel Lines. En él Debbie Harry, una adelantada a su tiempo, denunció un tema escabroso: el acoso que sufrió por un exnovio. Estas conductas eran normalizadas en esa época: los celos y el acoso eran símbolo del famoso amor romántico A lo largo de su carrera Harry sufrió distintas formas de acoso, también una violación antes de alcanzar el estrellato, por eso ha reconocido la dificultad que representa para las mujeres estar en un mundo tan hostil dominado por los hombres.
En 2020 Clem Burke, miembro fundador de Blondie, declaró que Debbie Harry fue y es una referencia del feminismo: “Por el CBGB solo pasaron dos mujeres: Debbie y Patti Smith. En aquel Nueva York no era fácil ser mujer y ponerse al frente de un grupo”. Homenajeada por Miley Cyrus, quien versionó Heart of Glass en su disco Plastic Hearts, en ese rescate y revalorización del legado de Harry en los últimos años, el feminismo y el público no sólo deben reconocer a las mujeres artistas que figuran actualmente, también a sus precursoras: “Yo no creé a Blondie para ser famosa”.