«VISIÓN y PERSPECTIVAS»
Alvaro Silveira
astravesiaster@gmail.com
Martes 26/09/2023.
¡Libertad de expresión y opinión cuestionadas!
En estos tiempos tan accidentados y con una sociedad tan convulsionada vemos por todos partes violaciones irrespetuosas y acciones obscenas de un régimen, que pretende ocultar a cómo de lugar nuestro rechazo absoluto a las decisiones reñidas con nuestros derechos y garantías constitucionales, como lo que significa la libertad de poder opinar y expresar libremente nuestra opinión sobre un determinado asunto, sin temor a represalias, sin novedad de ningun tipo, sin ser cuestionado o acusado de estimular el odio, tan solo por el mero hecho de expresar nuestras opiniones.
De allí, que la Organización de Naciones Unidas (ONU), para proteger a los ciudadanos del mundo libre, estableció en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en su artículo diecinueve, lo siguiente: «todo individuo tiene derecho a libertad de expresion y opinión; este derecho incluye, el derecho a no ser molestado por causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciónes y el de difundirlas sin limitaciones de fronteras, por cualquier medio de expresión».
En conclusión, es un derecho humano expresarse libremente y no puede, ni debe criminalizarse por qué algún régimen autoritario así lo haya decidido unilateralmente violando normas universales de derecho público internacional, en virtud, de que la mayoría de estos tratados y convenciones internacionales, los cuales han sido firmados por la Republica y deben ceñirse a su fiel cumplimiento.
Pero, como este régimen se ha declarado públicamente autoritario y de corte militar, asume otro rol con sus ciudadanos, acusándolos de delitos de opinión e información, contraviniendo toda la legislación en la materia y poniéndose en una posición muy cuestionable por los organismos mundiales multilaterales.
Para nosotros, como ciudadanos, se hace cuesta arriba digerir este cepo en nuestras libertades individuales. De allí, los cierres de medios de comunicación e información audio visuales por todo el país, haciéndose muy visible el talante antidemocrático del régimen, lo que lo convierte en reo de delitos internacionales y de violaciones de derechos humanos, que no prescriben.
Los ciudadanos, debemos mantener nuestra postura de rechazo, en contra de estos abusos y seguir protestando públicamente su aplicación arbitraria y desmedida, sin temor a las consecuencias. Debemos seguir denunciando todas las irregularidades que podamos y dejarlos al descubierto ante la opinión pública. Por allí, hay unos que se molestan porque los escrutan y evaluan públicamente; ¡No señor! no se molesten, rindan cuentas de sus actos, del manejo de recursos públicos, la ley los obliga a hacerlo periódicamente; pero sus contrapartes no los obligan, se hacen complices de sus delitos. Los órganos de control se hacen los suecos y no cumplen con sus funciones; de allí, sobrevienen los hechos de corrupción, por acción u omisión.
En ese mismo sentido a funcionario público electo le dió por «culpar a los medios digitales de incitar al odio, por reseñar hechos noticiosos que se desprenden de una pésima gestión de servicios públicos. ¡No señor!, esa no es su función, usted señor, no es ninguna autoridad, usted es el conserje de la ciudad y debe cumplir sus funciones al pie de la letra y si no puede renuncie; pero antes de hacerlo devuelvan la estatua del almirante «Cristofforo Colon», de dónde nunca debió ser removida.
«Por sus obras los conoceréis»