Eduardo Urrieta murió al mediodía de este miércoles, 12 de enero. Era el hombre herido durante la explosión de la tubería de combustible, que ocurrió en la parroquia Naricual de Barcelona, municipio Simón Bolívar del estado Anzoátegui, la noche del martes 11.
El deceso fue confirmado este miércoles a los medios de comunicación locales por el director del Hospital Luis Razetti de Barcelona, Oscar Navas. Urrieta estaba internado en la sala de terapia intensiva, donde era atendido con quemaduras en gran parte de su cuerpo. El joven es la única víctima del siniestro que hasta ahora se conoce.
Urrieta tenía 28 años y según difundió Noticias de Anzoátegui, resultó herido cuando conducía su vehículo en el momento que explotó la tubería en Naricual, donde todas las familias tuvieron que ser desalojadas por los funcionarios de seguridad como medida de prevención.
Al mediodía de este miércoles, el director del hospital había informado que el joven era atendido con medicamentos y suministros propios del centro de salud. Navas hizo este pronunciamiento luego de que en redes sociales comenzó a circular una información sobre la solicitud de tratamientos a su familia. «Desde anoche nuestros médicos están abocados a salvar la vida del paciente que se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos», declaró Navas temprano.
La explosión de la tubería de combustible causó pánico entre los residentes de las comunidades cercanas. A las 12:00 del mediodía de este miércoles 12, los bomberos seguían sofocando las llamas del siniestro, cuyas causas fue atribuido por el gobierno de Nicolás Maduro a un supuesto plan de sabotaje. El hecho también forzó la suspensión del servicio de agua en la zona norte.