La tarde del martes 8 de febrero, los habitantes del conjunto residencial Parque Vidoño recibieron la visita de Sugey Herrera y Nelson Moreno, alcaldes de los municipios Bolívar y Sotillo, respectivamente; junto al ministro de Hábitat y Vivienda, Ildemaro Villarroel.
Estas autoridades se comprometieron a agilizar los trámites para la reubicación de las 80 familias afectadas por las decadentes condiciones en las que se encuentra la Torre E del urbanismo construido a través de la Gran Misión Vivienda.
Ameljulis Mata, una de las víctimas del caos que se ha agravado en los últimos días, contó a El Tiempo que los mandatarios mostraron intenciones reales de ayudar.
De hecho les dijeron que debían armar unas carpetas con una serie de requisitos para hacer los trámites y otorgar 6 mil dólares a cada familia para que consigan un nuevo lugar donde vivir.
“Por ahora solo hay 21 personas que han recaudado lo necesario, pero es porque ya lo habían hecho con antelación. Entonces los demás tenemos que hacer lo propio para que todo sea más rápido, además de ir averiguando sobre posibles viviendas que podamos adquirir con ese dinero”, señaló.
Mata recordó que el pasado domingo vivió un episodio de terror cuando la estructura del cuarto piso del primer módulo, donde vive con su familia, comenzó a ceder.
“Todo fue desesperante. Lo primero que hice fue sacar a mis niñas de tres y 11 años, pero en ese proceso la más grande se golpeó duro en una pierna. Afortunadamente pudimos mandarlas a casa de un vecino, pero mi esposo y yo nos quedamos dentro por temor a que los malhechores se llevaran nuestras pocas pertenencias”, manifestó.
La señora reiteró que el armazón del edificio representa un peligro tan grande que, la mañana de este miércoles 9 de febrero, uno de los habitantes del lugar tuvo que recibir atención médica porque un tubo se desprendió y lo golpeó en la cabeza.
“Esperamos que esta vez no sea solo palabrería y de verdad nos cumplan. Es una necesidad urgente para nosotros salir de aquí”, destacó.