La idea de que Johnny Depp salió indemne de su juicio mediático contra Amber Heard sigue vigente, a pesar de que ambos fuesen hallados culpables, aunque el matiz estribaba en que la cantidad que tenía que pagarle el actor a la intérprete de Aquaman era varios millones menos de los que ella tenía que pagarle a él. Aún así, Heard no está dispuesta a rendirse y considera que hace falta otro juicio, motivo por el cual sus abogados han puesto la directa.
Tal y como han publicado desde The New York Post, el equipo legal de la actriz de 36 años presentó una apelación ante los tribunales de Virginia -donde tuvo lugar el anterior proceso- solicitando o bien la revocación de la decisión final o bien un juicio completamente nuevo, argumentando, además, una de las decisiones más discutidas.
Esta es, que la jueza Penney S. Azcarate descartó como pruebas varias notas de la terapia a la que tuvo que acudir Heard y en las que ella informó de cómo había sido abusada por Depp y que podría haber supuesto un punto de inflexión para el jurado.
No hay que olvidar que algunas de esas pruebas fueron importantísimas en el anterior juicio entre Depp y el periódico The Sun en Reino Unido, en el que se probó que el actor había cometido violencia doméstica contra Amber Heard en 12 de los 14 casos presentados.
El documento recogido por el Post, de 68 páginas, está fechado el pasado 23 de noviembre, y en él los abogados de Heard alegan que el tribunal «evitó indebidamente que el jurado considersea varias pruebas en los que Heard denunció el abuso de Depp a un profesional médico».
A continuación, añade: «Si no se revierte [la decisión de la jueza], la exclusión por parte del tribunal de primera instancia de los informes contemporáneos sobre abuso doméstico de los profesionales médicos hará que sea más difícil para otras víctimas de violencia probar sus acusaciones y probablemente las disuadirá de presentar cargos» en el futuro.
Asimismo, el equipo legal de la intérprete argumenta que el juicio tendría que haber tenido lugar en un tribunal de California, donde ambos convivían, y no en Virginia, donde el periódico The Washington Post alberga sus servidores. Fue en dicho diario en el que Amber Heard publicó su columna sobre abusos machistas que, aunque no nombraba a Depp, fue inmediatamente demandada por este.
También el equipo legal de Depp presentó una apelación alegando que el cargo de difamación por el que fue condenado a pagarle alrededor de dos millones de dólares a Heard fue una resolución «errónea».
