El estudio detectó alrededor de 50 variaciones genéticas en comparación con brotes de 2018 y 2019
El agente infeccioso causante del actual brote de la viruela del mono presenta cerca de 50 diferencias en su genotipo en comparación con los virus relacionados en 2018 y 2019, de acuerdo con un estudio realizado por la revista Nature Medicine.
La investigación fue realizada fundamentalmente en casos portugueses, y el estudio fue ejecutado por el equipo del portugués Instituto Nacional de Salud doctor Ricardo Jorge encabezado por João Paulo Gomes, quien recolectó en total 15 secuencias del virus de la viruela del simio, en su mayoría de Portugal, y reconstruyeron sus datos genéticos con el objetivo de intentar establecer la trayectoria evolutiva del brote, indicó una nota del diario La Razón de España.
Los datos indican que la cepa asociada al actual brote es una rama divergente del virus de un brote de 2018-2019 en Nigeria, exportado a otros países y con vinculación genética con otro registrado también en ese país africano en 2017-2018.
“Es mucho más de lo que cabría esperar teniendo en cuenta las estimaciones anteriores de la tasa de mutación de los ortopoxvirus”, manifiestan los autores del estudio.
Asimismo, señalan que las variaciones genéticas serían de entre seis y 12 veces más, lo que puede representar una “evolución acelerada”, recalcaron.
Además, descubrieron que todas las cepas secuenciadas del brote “se agrupan estrechamente, lo que sugiere que tiene un único origen”.
Estos primeros hallazgos, indican un escenario de más de una introducción desde un único origen, con un evento o eventos que desencadenaron la rápida difusión mundial como saunas utilizadas para encuentros sexuales o viajes al extranjero, señala la investigación.
Actual patógeno: pertenece al clado 3
Los científicos explican que el actual virus pertenece al clado 3 de la viruela del mono, lo que confirma que es parte del tipo más amplio de África Occidental. Esta versión tiene una tasa de letalidad menor al 1 % y es mucho menos virulenta que la versión del clado 1 de África Central, que puede causar la muerte en más del 10 % de los casos.
Para el doctor João Paulo Gomes, quien ejecutó el estudio, los nuevos datos aportan evidencias adicionales de una evolución viral en curso y su posible adaptación humana.
Los expertos creen que los cambios comprobados en el material genético se deben a enzimas del sistema inmunitario humano, al tiempo que suponen que una o más introducciones proceden de algún país donde el virus es endémico.
OMS: 3.300 casos
Los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) elevan el número total de contagios por viruela del mono a 3.300, en 40 países. Esto no supone un aumento masivo comparado con otros brotes como el de covid o de ébola en su día, pero preocupa que no se consiga contener la propagación de la enfermedad, indicó una nota de swissinfo.ch.
Hasta la fecha, la presentación clínica de los casos asociados con este brote resulta variable.
Cabe recordar que la viruela del mono es una enfermedad rara que se cree que tiene su origen en los animales. Es de la misma familia de virus que la viruela y se localiza en los países de África occidental y central, pero este año se ha visto el primer brote en varios países, incluidos casos sin vínculos conocidos con estas zonas donde el virus es endémico.
Principalmente, los síntomas que presenta esta enfermedad son: fiebre, ganglios linfáticos inflamados, seguidos de una erupción, sin embargo, ante los casos presentados a nivel mundial se están presentando lesiones en el área genital o perianal, otras que aparecen en diferentes etapas de desarrollo, y también existen reportes de llagas antes de la aparición de fiebre, malestar general y otros síntomas.
La OMS ha señalado que el virus puede transmitirse por contacto estrecho de piel a piel, gotículas de aliento y ropa de cama contaminada.
Comité emergencia OMS evalúa emergencia
Ante el nuevo descubrimiento de las mutaciones, el comité de emergencia de la OMS, compuesto por una docena de científicos, se ha reunido en las últimas horas de manera anticipada para evaluar si la propagación de la enfermedad debe considerarse como «una emergencia de salud pública de importancia internacional», como lo fue en su momento la covid-19, por el contrario, una simple enfermedad leve.
Fuente: Últimas Noticias.
Pasante: Olifrancys Betancourt- UCSAR Cumaná.