Los rayos del sol se cuelan por la vidriera,
suena el silbido de la cafetera.
Obsequiando un cariñoso buenos días,
haciendo que las mañanas seán mías.
Una taza de café junto al amanecer,
aroma delicioso que me logra enloquecer.
Vista perfecta, junto a la naturaleza,
creación de Dios, de sus manos inmaculada belleza.
Disfrutar del amanecer, saborear un café,
momentos apreciados que no desperdiciaré.
Jeannette «La Poeta Gotica».