El caso se incluye en el expediente que busca investigar a Venezuela en el TPI por crímenes de lesa humanidad.
La Justicia venezolana ha condenado este viernes a 23 años de cárcel al militar Arli Méndez Terán, acusado de asesinar al estudiante David Vallenilla, a quien disparó en el marco de las protestas antigubernamentales de 2017.
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, ha informado sobre la condena a través de una publicación en su perfil de Twitter, en la que ha precisado que el sargento de la Aviación Militar Bolivariana es «responsable» de la muerte de Valenilla y culpable de los delitos de «homicidio calificado y uso indebido de arma orgánica».
El juicio del caso, incluido en el expediente que busca investigar al Estado venezolano en el Tribunal Penal Internacional (TPI) por crímenes de lesa humanidad, se ha retomado en un proceso oral y público tras una apelación de la Fiscalía después de que el Tribunal 15º de Juicio de Caracas absolviese a Méndez Terán.
«En el desarrollo del juicio se logró demostrar con 40 pruebas documentales, incorporadas al juicio, y 35 órganos de pruebas presentados por la Fiscalía, la plena responsabilidad de dicho sargento», ha incidido Saab.
Entre las pruebas presentadas, el fiscal ha destacado la evaluación del arma de fuego accionada contra Vallenilla, que «para el momento de los hechos fue utilizada por el acusado», informa el medio venezolano Efecto Cocuyo.
«Se pudo determinar que dicha arma posee ralladuras no propias a ese tipo de escopeta, que se explican por haberle introducido cuatro esferas metálicas detalladas en la experticia de reconocimiento técnico y que fueron extraídas al cadáver», ha precisado.
Méndez Téran lleva detenido desde septiembre de 2017 en la cárcel militar de Ramo Verde en el marco del caso de la muerte de Vallenilla, a quien disparó el 22 de junio del mismo año en la autopista Francisco Fajardo, a la altura de la base aérea La Carlota, mientras participaba en una protesta que fue reprimida por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
El militar, que estaba dentro de la base aérea, disparó al manifestante cuando éste intentaba devolver una bomba de gas lacrimógeno. Los participantes en la movilización y servicios de emergencia atendieron Vallenilla, que finalmente llegó al hospital sin vida. Los hechos fueron recogidos en vídeo.
La muerte fue causada por un «shock hipovolémico por hemorragia debido a la perforación del corazón, del pulmón derecho y del hígado, ocasionado por el disparo de un arma de fuego de proyectiles múltiples en el tórax», según el certificado de defunción.