El ambiente electoral se ha tornado hostil entre ataques, persecuciones y señalamientos entre las principales ofertas electorales del país
Inicia la última semana de campaña electoral en Venezuela marcada bajo un clima de total incertidumbre por el resultado del “Día D”. El ambiente electoral se ha tornado hostil entre ataques, persecuciones y señalamientos entre las principales ofertas electorales del país.
El próximo jueves 25 será el cierre de campaña, lo que pondría fin a la breve etapa de propaganda electoral y daría paso a las horas decisivas que definirán los destinos de la nación en los próximos años.
Desde el sector oficial, bajo el posicionamiento de “la inminente victoria de Maduro” acompañado de la advertencia de una “guerra civil en potencia”, en caso de ganar “la derecha fascista”, cierran filas para procurar el objetivo de continuar con el dominio del Ejecutivo nacional bajo la promesa de una nueva etapa política que iniciaría post elecciones y que daría una nueva oportunidad a la Revolución iniciada por Chávez.
En tal sentido, desde el poder se ha posicionado el relato del “anuncio de la reelección de Maduro por parte del CNE a partir de las 10:00 p.m.” por lo cual el compromiso con el respeto a los resultados anunciados por Amoroso es crucial para el mantenimiento de la paz social, denunciando planes violentos por parte de un sector de la oposición que, de acuerdo al relato discursivo del sector oficial, no pretenden reconocer la eventual victoria revolucionaria.
Por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), el relato se sostiene bajo la proyección discursiva de la sólida ventaja electoral de Edmundo González sobre Maduro, enfatizando la necesidad de defender y hacer valer cada voto para poder “ganar y cobrar”. En este sentido, el discurso busca promover la responsabilidad cívica y el rol de cada ciudadano en el “Día D” en relación a la defensa del voto, la presencia ciudadana y pacífica en los centros electorales y estar alertas ante una eventual irregularidad. En este orden, afirman reconocer los resultados electorales que sea cónsonos con lo que “las actas digan”.
Bajo estas dos principales narrativas en constante choque se definirá el desenlace del proceso electoral. No obstante, otros sectores no alienados a la PUD ni al chavismo, afirman que reconocerán los resultados anunciados por el CNE.
Entendiendo esto, el resultado electoral en el “Día D” estará condicionado de acuerdo a cómo se organice cada equipo de campaña y su desarrollo en campo durante el proceso electoral. Siendo determinante la estructura electoral de testigos de mesas, movilizadores del voto y el cuidado de la logística para tales funciones.
La confianza sobre el voto espontáneo no garantizará por sí solo la victoria sobre la contienda. Ningún centro de votación es menos importante que otro ya sea por ubicación geográfica, número de mesas o número de electores, ya que la sensibilidad y relevancia del proceso radica en lo que cada fuerza política tiene en juego. En este sentido, el uso adecuado de las redes sociales durante el “Día D” será de vital importancia ya que permitirá a cada equipo de campaña monitorear, reportar e informar sobre el estatus de la elección.