El pasado jueves el presidente Nicolás Maduro, junto al alto mando político del PSUV, instalaron desde el Hotel Humboldt de Caracas, el comando de campaña “Venezuela Nuestra del Siglo XXI”, donde nombró a los responsables de cada área organizativa y les exigió “Superioridad Política” ante su adversario opositor, en las actividades de campaña, comunicación y logística electoral de cara a la elección presidencial del 28Jul.
En dicha actividad, el líder del chavismo designó como coordinador general de la campaña a Jorge Rodríguez. Figuras como Diosdado Cabello, Héctor Rodríguez, Cilia Flores, Luis Reyes Reyes, Francisco Ameliach, Victor Clark, Freddy Náñez, Alex Saab y otros dirigentes de alta confianza del presidente dirigirán la coordinación central, estratégica, de movilización y comunicacional del bloque oficialista.
Con el lanzamiento oficial de su comando de campaña, Maduro prende los motores para lo que será uno de sus principales retos políticos desde que es presidente de Venezuela, que es ganar una elección presidencial con un país sancionado económicamente, con crisis en materia de servicios públicos, con uno de los salarios más bajos del continente, con uno de los sectores de la oposición más mediática del país unida en torno al liderazgo de María Corina Machado, de la candidatura presidencial de Edmundo González Urrutia y con un elevado porcentaje de rechazo por parte de la población.
Pero esta coyuntura política no debería intimidar a un Maduro que derrotó al denominado gobierno interino, encabezado por Juan Guaidó, apoyado por el entonces presidente de EEUU, Donald Trump, la Unión Europea y más de sesenta países, que superó las guarimbas del 2014 y 2017, surfeo los embates de las sanciones económicas, sobrevivió a varios intentos de magnicidios y de golpes de Estado, logró ganar la mayoría de las alcaldías y gobernaciones en las elecciones regionales del 2021, neutralizó las amenazas de la Asamblea Nacional opositora constituida en el 2016, hizo retroceder la hiperinflación en un contexto de crisis y bloqueo económico, logró la liberación de Alex Saab y de los sobrinos Flores del sistema judicial norteamericano, silenció la crisis diplomática entre Venezuela y Guyana por el reclamo del territorio Esequibo y logró aumentar significativamente la producción de petróleo con una PDVSA sancionada por la comunidad internacional y asediada por funcionarios corruptos como por ejemplo, Tareck El Aissami y el caso PDVSA-CRIPTO.
Hoy la oposición venezolana, encabezada por María Corina Machado tiene muchas razones para sentirse triunfalista y que ya ganó la elección presidencial del 28Jul porque su candidato, Edmundo González Urrutia, lidera las encuestas, porque las giras de la líder de Vente Venezuela en todo el país son multitudinarias y por el rechazo que hoy tiene el gobierno nacional, pero este sector de la Oposición pudiera estar cometiendo el mismo error que se paga muy caro en la política venezolana, que es subestimar políticamente a un Maduro que es experto en sobrevivir a las crisis y pareciera ser que en estas se hace más fuerte.
“Por sobre todas las cosas, no subestimes a tu enemigo”. Sun Tzu – El Arte de la Guerra.