La Semana Santa honra la semana que cambió al mundo. Desde el Domingo de Ramos, hubo muchos sucesos que son esenciales para nuestra fe, incluida la institución de la Eucaristía, la Pasión de Jesús y su Resurrección de entre los muertos.
¿Qué debemos hacer en Semana Santa?
Durante la Semana Santa, los fieles pueden ir a Misa y participar de las celebraciones que ofrecen sus parroquias como el rezo del Vía Crucis.
Además, cada uno puede conmemorar la Semana Santa en su casa. Se pueden leer las Escrituras, en particular los pasajes que relatan los sucesos del Domingo de Ramos hasta el Viernes Santo. También pueden rezarse los Misterios dolorosos del Rosario.
También es una buena semana para rezar la Coronilla de la Divina Misericordia –toda la Cuaresma es buen momento para esto- y el Viernes Santo puede comenzarse la Novena de la Divina Misericordia para prepararse para el Domingo de la Divina Misericordia. El Señor pidió a Santa Faustina que se rezaran estas devociones para que las gracias de la Redención se derramaran más abundantemente en las almas.
¿Cuál es el significado de la Semana Santa?
La Semana Santa, en particular la Pasión y Muerte de Cristo, nos recuerda el Amor de Dios por la humanidad. En su párrafo 604, el Catecismo de la Iglesia Católica nos dice:
Al entregar a su Hijo por nuestros pecados, Dios manifiesta que su designio sobre nosotros es un designio de amor benevolente que precede a todo mérito por nuestra parte: «En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados». «La prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros».