Debilidad, resequedad en la piel, malestares estomacales, mareos e incluso baja la tensión son algunas de las dolencias que le ha provocado la huelga de hambre a los extrabajadores. Destacan que se mantendrán en pie de lucha
Caracas.- «No quisiera estar más aquí», dice Rodolfo Hernández, conocido «Fito», quien cumple siete días en huelga de hambre en la plaza Cubierta de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Sus demandas son el aumento del pago mensual que reciben del fondo de pensiones que reunió en Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa), que le garanticen asistencia médica y una bolsa de comida que cubra con sus necesidades.
«Vamos a seguir en la lucha porque es la única arma que tenemos«, dijo este lunes 2 de octubre el jubilado de Pvdsa de 67 años.
Pese a los malestares que padece aseguró que prefiere morir en la lucha por el beneficio que le corresponde por sus más de 30 años de servicio en las cocinas de Pdvsa. Desde el pasado miércoles, 27 de octubre, «Fito» ha reportado un dolor en el pecho y un fuerte dolor en la cadera porque tiene artrosis.
“En esta semana fallecieron siete jubilados más, el último fue ayer en Margarita, tres en Punto Fijo y dos en Cabimas. Eso es doloroso, por eso, si vamos a morir lo haremos luchando aquí”, añade Hernández.
Jubilado de Pdvsa en huelga de hambre: “Esta es la reacción a la mala gestión”
Mientras Hernández responde las preguntas de la prensa, Joel Lanoy enfrenta una baja de tensión. Una hora antes había pedido que el personal de los Bomberos de la UCV lo revisara, pero no fue sino hasta que se sintió mal que recibió asistencia.
Lanoy cuenta que se ha sentido peor desde el domingo 1 de octubre. Señala que su participación en esta protesta es por la necesidad que tiene de apoyar a su padre de 90 años y una hermana de 40 años con cáncer.
“La quiero ayudar con las medicinas, pero cómo lo hago si Pdvsa no nos paga lo que nos tiene», señaló el huelguista.