Además, juegan duro y no es carrito. Quien está gobernando hace lo imposible para conservar su gobierno, vaya o no el mandatario de turno a una reelección, la gran diferencia es que la actuación es distinta entre un gobierno democrático y aquel quien no lo es.
Pedir respeto a las leyes y condiciones adecuadas para las elecciones es un pedimento lógico de un contrincante, pero quedarse «enganchado» allí y en constante «lloriqueo» no le va a permitir conquistar el poder
Innumerables ejemplos hay en el mundo en donde una oposición contraria a un gobierno aún más fuerte al de Venezuela y en condiciones electorales peores, pudieron conquistar la victoria.
¿QUÉ HICIERON?:
1. Adaptarse a esas condiciones.
2. Deponer aspiraciones personales.
3. Presentarse unidos con candidato único y seleccionado por consenso.
4. Organización adecuada de la campaña electoral, testigos a toda prueba en cada mesa electoral y movilización de los votantes.
5. Un programa de gobierno realizable y conocido ampliamente por la población.
6. Garantías a los gobernantes que NO serán perseguidos al dejar el poder, garantía de sus derechos civiles y politicos y que el talento humano medio y bajo no serán desplazados de sus cargos (esas garantías no significan impunidad).
7. Ofrecer la aprobación de una Ley de Reconciliación Nacional y de Amnistía.
8. Continua presión de calle e internacional.
Son fáciles de llevarse a cabo, pero se vuelven difíciles cuando las aspiraciones personales y el pensamiento vengativo prevalecen.
En su «Coloquio bajo el laurel» Andrés Eloy escribe: «Viviendo estás los años más sucios de la historia pero si sobrevives, será tu tiempo el tiempo de la bondad triunfante, de la justicia erguida, donde la voz alcance la libertad del sueño». ¿Es imposible?.
Ni Mandela, Aylwin, Walesa, Sarney y la señora Chamorro, entre muchos otros, quienes desplazaron gobiernos dictatoriales y fuertes, NO fueron seleccionados por primarias y ninguno de ellos se convirtió en perseguidor (los perseguidos de hoy no deben ser los perseguidores de mañana. Grande Mandela que después de 27 años preso no persiguió a nadie, pero se creó en Sudáfrica una Comisión de la verdad).
Dios permita se logre en la actualidad lo deseado por Ruiz Pineda en el prólogo del Libro Negro de la Dictadura, 1952 (su deseo se materializó el 23 de enero del 58): «la magnitud de la tragedia pública que conmueve a la nación reclama una coordinación de fuerzas…..no se trata de una aventurada conjuración de ambiciones políticas, sino de una patriótica aglutinación de sectores responsables del país…..» La reciente reunión en Bruselas y la de los 14 candidatos a las primarias, son caminos importantes para buscar la ansiada UNIDAD. Falta tender puentes con otras organizaciones no participantes en los diálogos con el gobierno y en las primarias. La materialización de la unidad sin dudas hará posible el triunfo en el 2024.
Si nos mantenemos divididos, no entender cuál es el verdadero adversario, aceptar la abstención y división propiciada por el gobierno (es parte de su «trabajo») y/o «debo conservar mi espacio político», lamentablemente en el 2029 estaremos hablando y escribiendo como debemos hacer para ganar en el 2030 (los nietos me dirán lo que debo escribir, rogando a Dios me conserve con salud). Como me gustaría en el 2029 a través de mis escritos hacer oposición a María Corina; Eduardo; Prosperi; Andrés; Capriles; César; Lorenzo….. y no contra el mismo gobierno actual, pero lo más lamentable: seguir viendo cómo adultos y niños se disputan con los perros restos de comidas en vertederos callejeros. Esa triste realidad acompaña este escrito.
! Para reflexionar !
Eloy Gil
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