Una revisión de The Lancet de 325 autopsias después de la vacunación contra el Covid encontró que el 74% de las muertes fueron causadas por la vacuna, pero el estudio se eliminó dentro de las 24 horas.
El artículo, una preimpresión que esperaba la revisión por pares, está escrito por el destacado cardiólogo Dr. Peter McCullough, el epidemiólogo de Yale Dr. Harvey Risch y sus colegas de Wellness Company y se publicó en línea el miércoles en el sitio de preimpresión de la prestigiosa revista médica.
Sin embargo, menos de 24 horas después, se eliminó el estudio y apareció una nota que decía: “Esta preimpresión ha sido eliminada por Preprints with the Lancet porque las conclusiones del estudio no están respaldadas por la metodología del estudio”. Si bien el estudio no se sometió a ninguna parte del proceso de revisión por pares, la nota implica que no cumplió con los “criterios de selección”.
El resumen del estudio original se puede encontrar en Internet Archive . Dice (con mi énfasis añadido):
Antecedentes: el rápido desarrollo y el despliegue generalizado de las vacunas contra la COVID-19, combinados con una gran cantidad de informes de eventos adversos, han generado inquietudes sobre los posibles mecanismos de lesión, incluida la distribución sistémica de nanopartículas lipídicas (LNP) y ARNm, daño tisular asociado a proteínas de punta. , trombogenicidad, disfunción del sistema inmunitario y carcinogenicidad. El objetivo de esta revisión sistemática es investigar posibles vínculos causales entre la administración de la vacuna COVID-19 y la muerte mediante autopsias y análisis post-mortem.
Métodos: buscamos todos los informes de autopsias y necropsias publicados relacionados con la vacunación contra la COVID-19 hasta el 18 de mayo de 2023. Inicialmente identificamos 678 estudios y, después de evaluar nuestros criterios de inclusión, incluimos 44 artículos que contenían 325 casos de autopsias y un caso de necropsias. . Tres médicos revisaron de forma independiente todas las muertes y determinaron si la vacuna contra el COVID-19 fue la causa directa o contribuyó significativamente a la muerte.
Hallazgos: El sistema de órganos más implicado en la muerte asociada a la vacuna COVID-19 fue el sistema cardiovascular (53 %), seguido del sistema hematológico (17 %), el sistema respiratorio (8 %) y los sistemas de múltiples órganos (7 %). Tres o más sistemas de órganos se vieron afectados en 21 casos. El tiempo medio desde la vacunación hasta la muerte fue de 14,3 días. La mayoría de las muertes ocurrieron dentro de una semana desde la última administración de la vacuna. Un total de 240 muertes (73,9 %) se adjudicaron de forma independiente como debidas directamente a la vacunación contra la COVID-19 o a las que contribuyeron significativamente.
Interpretación: la consistencia observada entre los casos en esta revisión con los eventos adversos conocidos de la vacuna COVID-19, sus mecanismos y el exceso de muerte relacionado, junto con la confirmación de la autopsia y la adjudicación de muerte dirigida por un médico, sugiere que existe una alta probabilidad de un vínculo causal entre COVID- 19 vacunas y muerte en la mayoría de los casos. Se requiere más investigación urgente con el fin de aclarar nuestros hallazgos.