Barcelona venció 4-2 a Espanyol este domingo y se consagró como campeón de LaLiga faltando cuatro jornadas para el cierre de la temporada.
Con un doblete de Robert Lewandowski y anotaciones de Alejandro Balde y Jules Koundé, los blaugranas se llevaron la victoria. Javi Puado y Joselu descontaron para los locales.
Era un escenario con varias metas en juego, no solo el Barça tenía la opción de ser campeón anticipado, sino que su rival estaba en una posición comprometida en la parte baja de la tabla y corre el riesgo de descender a la segunda división.
La visita no tardó en ponerse en ventaja y acariciar el título, ya que antes del primer cuarto de hora el jugador Robert Lewandowski rompió el cero en Cornellá de Llobregat. Alejandro Balde desbordó por la izquierda y cedió la pelota al polaco, quien solo la tuvo que empujar.
La figura en el arranque fue Balde, que estiró la ventaja tras conectar con su pierna izquierda un centro de Pedri. El Espanyol no encontraba la manera de generarle peligro a su rival regional y su público aplaudía para que su equipo no se cayera anímicamente.
En el cierre de la primera etapa Lewandowski volvió a reportarse en el marcador y puso el tercero tras recibir un pase quirúrgico de Raphinha. En 40 minutos los dirigidos por Xavi Hernández aseguraban los tres puntos y el título.
La más clara del Espanyol en el primer tiempo la tuvo Martin Braithwaite, pero el portero Marc ter Stegen le cerró el espacio y desvió su remate hacia el tiro de esquina. En el complemento siguió el festival de goles del Barcelona y fue Jules Koundé quien se encargó de hacer aún más notoria la victoria.
El dueño de casa hizo el descuento en el minuto 71. Fernando Calero aprovechó el adelantamiento de la defensa culé y asistió a Javi Puado, que quedó mano a mano con el portero blaugrana y definió por encima de él para acortar las distancias.
En la última del partido, Joselu marcó el 2-4 final. No hubo tiempo para más y el Barça salió campeón de la liga española por primera vez desde 2019. Se trata del título liguero número 27 del conjunto culé y el primero que consiguen baja la dirección técnica de Xavi Hernández.