La iniciativa de Estados Unidos para entregar a Ucrania los activos incautados al empresario ruso Konstantín Maloféev es un robo, denunció el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
Este 11 de mayo, el fiscal general de EEUU, Merrick Garland, autorizó la primera transferencia de activos rusos confiscados a Kiev, al adelantar que a esta medida le seguirán otras similares.
«En primer lugar, por supuesto, es un daño para aquel a quién este dinero fue robado o sustraído ilegalmente», declaró ante la prensa.
El vocero señaló que las decisiones de este tipo están teniendo efecto bumerán contra el propio Washington, socavando la confianza de inversores y propietarios.
«Es difícil imaginar qué podría servir de base legal, ya que es un ataque directo al derecho de propiedad, completamente sagrado para Estados Unidos», avanzó Peskov.
Además aseguró que Rusia no dejará sin respuesta «la expropiación de sus activos en el extranjero».
Rusia continúa desde el 24 de febrero del año pasado la operación militar especial en Ucrania, cuyo objetivo es la desmilitarización y la desnazificación del país vecino. Numerosos países condenaron la actuación de Rusia en Ucrania, a la que apoyan con el suministro de armas y municiones, ayuda financiera y humanitaria.
Según la base de datos Castellum.AI, Rusia hoy en día es el país más castigado por las sanciones, por delante de Irán, Siria, Corea del Norte y Venezuela, pues desde el 22 de febrero de 2022 se activaron más de 12.600 nuevas medidas restrictivas contra el país, en adición a las casi 2.700 que ya estaban en vigor.