La selección de Venezuela se clasificó este jueves por segunda vez en su historia a un Mundial sub’17 al vencer por 2-0 a Paraguay en la cuarta jornada del hexagonal final del Campeonato Sudamericano sub’17, con goles de David Martínez y Mayken González.
El triunfo le permitió a la Vinotinto alcanzar 6 puntos en el hexagonal final que se disputa en Quito y adjudicarse el último de los cuatro cupos en juego para la próxima Copa del Mundo de la categoría, donde también estarán Argentina, Brasil y Ecuador, quienes ya se clasificaron en la anterior jornada.
Sin opciones de clasificarse se quedaron Paraguay y Chile.
El combinado dirigido por Ricardo Valiño igualó así la gesta conseguida en 2013 por el combinado que entonces entrenaba Rafael Dudamel, cuando se clasificó por primera vez para una cita mundialista con un equipo donde estaban Andrés Ponce y Adalberto Peñaranda.
En esta ocasión los artífices de la clasificación ha sido David Martínez, jugador del Monagas, que ya ha debutado en la primera división de Venezuela, y otros prometedores jugadores como Giovanny Sequera, el defensa Rai Hidalgo y el ariete Lucciano Reinoso.
La Vinotinto definió en el segundo tiempo un partido muy igualado y parejo ante Paraguay, con momentos de ida y vuelta donde se impuso el acierto dentro del área de los jugadores venezolanos.
El equipo de Valiño salió decidido a por la victoria pero se encontró con un inspirado Lirussi, el portero de Paraguay, que como ya hiciera frente a Argentina, donde fue el artífice del empate sin goles, volvió a hacer gala de sus reflejos para evitar dos goles del delantero Mayken González en los primeros minutos de juego.
A medida que avanzaba el primer tiempo se fue equilibrando el partido y la mejor ocasión estuvo en los pies del paraguayo Jorge Mora, que ya cantaba gol tras un rápido contraataque cuando la defensa venezolana sacó el balón sobre la misma línea.
En el segundo tiempo el partido tuvo momentos de ida y vuelta y un contraataque por banda izquierda sirvió para que Martínez recibiese el balón libre de marca y, con mucha sangre fría y sin que le temblasen las piernas, hiciera el primer gol con un sensacional remate al primer toque frente al que nada pudo hacer Lirussi.
La tarde la redondeó González, que firmó uno de los goles del torneo con un derechazo que besó el palo izquierdo de la portería de Paraguay para deleite de los aficionados venezolanos presentes en el estadio Rodrigo Paz Delgado.