Segunda vez de Rosalía en Coachella, segundo gran éxito. La cantante catalana protagonizó este sábado una de las actuaciones más aclamadas del festival que se celebra en la ciudad desértica de Indio (en California, Estados Unidos), un «show» que ya había generado mucha expectativa y que acabó de revolucionar al público al aparecer en el escenario su prometido, el cantante Rauw Alejandro.
«Esta vez es muy especial porque hace cuatro años vine a Coachella pero lo hice sola», reconoció la artista catalana encima del escenario. «¿Alguien ha escuchado ‘RR’?», preguntó, antes de desatar la locura y empezar el tramo final de su concierto, un espectáculo en el que interpretó varios de sus «hits» y también versionó, en uno de los momentos más emotivos, la canción ‘Hero’ de Enrique Iglesias.
Vestida con pantalón de cuero, top negro y chaqueta de gasa rosa transparente, y rodeada de sus ocho bailarines, Rosalía actuó durante más de una hora cautivando a buena parte de este festival internacional que reúne diariamente a más de 12.000 asistentes. Como repasa la Agencia Efe, el «show» empezó con «Saoko» y «Bizcochito», las dos canciones elegidas para plantarse sobre las 7 de la noche hora local ante un ejército de fans que llegaba con ganas de bailar con los temas de sus álbumes ‘Motomami’ y ‘El Mal Querer’ tras despedir a la cantante británica Charli XCX del mismo escenario.
En el concierto, que se retransmitía también por Youtube, se escuchó desde el «hit» «Despechá», hasta las más tranquilas «Hentai» y «Candy», todo amenizado con un exuberante juego de luces e imágenes en las pantallas gigantes que ya son marca Rosalía y que mostraron con todo lujo de detalles cómo la cantante catalana llegó a mezclarse con el público y a dejarle, incluso, el micrófono.
Otro de los momentos clave del «show» vino cuando la cantante versionó en castellano el emotivo «Hero» de Enrique Iglesias, una «cover» sorpresa que interpretó con visible emoción y entre vítores y aplausos de su público.
En cualquier caso, el punto más álgido llegó cuando Rauw Alejandro irrumpió en el escenario. El puertorriqueño apareció en escena ataviado con chaqueta negra y pañuelo del mismo color para interpretar ‘Vampiros’ y ‘Beso’, dos canciones que se incluyen justamente en «RR», el trabajo musical estrenado recientemente junto a su pareja. «¿Dónde está mi gente latina?, ¿y los fanáticos del reguetón y del perreo?», expresó el artista entre tema y tema para alentar con un «Ella es Rosalía» a un público ya de por sí encendido.
Fenómeno ‘made in’ Barcelona
Así se fue encaminando el final del espectáculo, aunque la figura de Rosalía en general y el fenómeno ‘Motomami’ en particular fueran una sensación en sí mismos durante todo el fin de semana: centenares de jóvenes desfilaron por el Festival de Coachella con ropa personalizada de la cantante natural de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona). La cantante reivindicó sobre el escenario, por cierto, sus orígenes catalanes: «Vuestra presencia me llena el corazón. Yo vengo desde Barcelona y por eso estoy muy feliz de estar aquí. (…) ‘It’s because of you that I’m here tonight’ («Por vosotros estoy aquí esta noche»)», expresó Rosalía intercalando español e inglés.
Así zanja, Rosalía, su segunda vez en el Coachella, un festival al que llega con mucha más fama internacional (si cabe) que en 2019, pero en el que todavía no ha figurado como cabeza de cartel, algo que sí consiguió el puertorriqueño Bad Bunny este viernes. La organización del evento, que tiene estipulado repetir distribución el fin de semana que viene en el mismo lugar, decidió que fuera el grupo surcoreano de k-pop Blackpink quien liderara la cita.