Los créditos en Venezuela aumentaron un 142% el mes pasado respecto a marzo de 2022 y superaron, al cambio, los 870 millones de dólares, según cifras oficiales, un nivel muy por debajo del requerido por la economía del país, cuyo sector privado necesita una financiación mayor a los 5.000 millones de dólares.
De acuerdo con los datos de la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban), la cartera de créditos cerró el mes pasado en 878,69 millones de dólares, al tipo de cambio oficial según el Banco Central (BCV), cuando en marzo de 2022 llegó a los 362,36 millones de dólares.
No obstante, economistas y empresarios aseguran que el nivel actual de financiamiento «es muy pequeño en términos de lo que la economía requiere».
El 75 % de los empresarios reportó una «falta de financiación» durante el cuarto trimestre del año pasado, según un estudio presentado en marzo por la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), que cifra en 5.000 millones de dólares las necesidades del sector.
Por su parte, la firma Ecoanalítica calculó que las necesidades mínimas de financiamiento para el sector privado, incluyendo pequeñas y medianas empresas y emprendedores, está por el orden de los 6.000 millones de dólares.
El crédito ha respondido a una flexibilización de la política gubernamental que restringió la financiación para disminuir la emisión de bolívares, necesarios para comprar divisas, e intentar controlar la demanda de dólares.
En 2022, los créditos se incrementaron un 125 % en comparación con 2021 y superaron, al cambio, los 733 millones de dólares, según las cifras oficiales.