El pasado miércoles, la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU (SEC, por sus siglas en inglés) acusó al criptoempresario chino Justin Sun y a tres de sus empresas por fraude, y a ocho celebridades por promover ilegalmente sus criptoactivos.
Así lo informó a través de un comunicado en donde explica que Sun habría inflado artificialmente el volumen de operaciones de los criptoactivos conocidos como Tronix (TRX) y BitTorrent (BTT), e incurrido en operaciones de «oferta y venta no registrada de sus valores», todo a través de las compañías de su propiedad Tron Foundation, BitTorrent Foundation y Rainberry.
Asimismo, el empresario chino también es culpado de ocultar un «plan de pagos» del cual se beneficiaban la actriz y cantante Lindsay Lohan, el famoso ‘youtuber’ y boxeador Jake Paul, los raperos Soulja Boy, Akon y Lil Yachty, la actriz porno Kendra Lust y los cantantes Austin Mahone y Ne-Yo.
En la demanda se le acusa «extensas operaciones de lavado» del mercado de TXR. Entre abril de 2018 y febrero de 2019, Sun «supuestamente ordenó a sus empleados que realizaran más de 600.000 operaciones de lavado de TRX». Al crear una apariencia falsa y engañosa de comercio legítimo, facilitó su venta mientras mantenía precios estables y generó 31 millones de dólares de ganancias en ofertas y ventas ilegales.
El presidente de la SEC, Gary Gensler, explicó que Sun al vender TBX y BTT como valores, el empresario debía registrar los movimientos ante la SEC, pero no lo hizo. «Este caso demuestra una vez más el alto riesgo al que se enfrentan los inversores cuando los valores de criptoactivos se ofrecen y venden sin la debida divulgación».
Mientras que el delito con los artistas radica en que «Sun pagó a esos famosos, con millones de seguidores en las redes sociales, para que promocionaran las ofertas no registradas, al tiempo que les ordenaba específicamente que no revelaran su remuneración».
Los acusados, a excepción de Soulja Boy y Austin Mahone, acordaron un pago de más de 400 mil dólares para resolver el asunto de los cargos. No obstante, no admitieron ni negaron los hallazgos de la SEC.
Al respecto, el abogado de Lindsay Lohan, citado por Reuters, informó que su clienta había aceptado devolver la «pequeña cantidad de dinero que recibió, y pagó una multa para resolver este asunto». Los equipos legales del resto de las celebridades se negaron a emitir comentarios, afirma la agencia noticiosa.