Por José Gregorio Figueroa Delgado (Guápiri-Ñáquiri-Sáquiri)
En el estado Sucre se le dice juego de metras o pichas. Se “convidan” varios amiguitos que tengan “pichas”, hacen un círculo en el suelo y meten la cantidad acordada, a tres o cuatro metros hacen una raya horizontal. Todos lanzan a la raya (guama) para acercarse a ella, el que logre llegar más cerca será el primero en tirar la metra para el círculo, el resto de acuerdo a la distancia de la raya asumen su posición. Se necesita viveza y habilidad personal. El primero lideriza al grupo de jugadores, se pueden agrupar en parejas.
Comienza el desafío, se debe tener puntería para sacar las metras que están en la “Riña”, los jugadores deben afinan el tino, la idea es extraer la mayor parte de las metras que están en el círculo y evitar que el contrario te pegue, porque pierdes todo y quedas fuera de esa mano. Se entrelazan relaciones de amistad, disputa, competencia y liderazgo. Cuando el jugador pierde hasta la última “picha” dice “me dejaron rucho” o me “arrucharon”.
También existe el “picha y hoyo”, en vez de la riña está un hoyo que se hace en el suelo o la tierra. Si por casualidad el contendor lanza y acierta el hoyo, tiene la potestad de dirigir las acciones, es decir lanzar de primero. Si pega a otro, el pegado debe pagar una metra, depende el convenio establecido. Dicen: “Na’golpe donde caiga”, significa que va con todo. Dice la amiga Marleny que cuando un jugador quedaba dentro del círculo estaba sancochao, porque a este juego también le decíamos así. Era considerado un juego solo para varones, las niñas que se metían escondidas al juego corrían el riesgo que las llamaran Marimachos.
A las “pichas” grandes se le llamaban: “calimbocas”, “bolimbocas”, “bolombolas” y “torombolas”. Si se logran sacar las metras que están en la riña o círculo y te quedas dentro del círculo estás fuera de juego. Se usa como vocabulario “Bola ‘e chivo”, cuando el que lanza pega dos metras que están cerca, “limpio” para aclarar o limpiar la “picha” escondida y tirar a darle, la fuerza de los dedos la lideriza el pulgar, algunos las lanzan con el dedo medio para lograr que caiga cerca del objetivo.
Se han perdido palabras de este juego, pero la nueva generación ha incorporado otros modismos que son buenos recoger para ampliar y afianzar la actividad lúdica tradicional que desarrolla en los niños sus habilidades psicomotoras y de socialización.