El venezolano Miguel Cabrera se reportó al complejo primaveral de los Tigres de Detroit en Lakeland, Florida e inició a entrenarse para lo que será la última temporada de una carrera legendaria que eventualmente le llevará al Salón de la Fama de Cooperstown.
El aragüeño, que cumplirá 40 años de edad en abril, dejó en claro durante el pasado mes de agosto que planeaba jugar en 2023, la campaña final de su contrato con Detroit.
Desde entonces, se ha reunido tanto con el mánager A. J. Hinch como con el nuevo presidente de operaciones de beisbol, Scott Harris, sobre su papel la próxima contienda temporada.
Cabrera, el más reciente miembro del exclusivo club de los 3.000 hits y los 500 jonrones, aportó en la primera mitad de la zafra para la causa de los Tigres, en medio de sus limitaciones, pero luego lo alcanzaron los problemas físicos (rodilla derecha, bíceps izquierdo, que lo llevó un par de semanas a la lista de incapacitados) y cerró con una línea ofensiva de .171/.258/.243, dos jonrones y nueve empujadas en 32 desafíos después del Juego de Estrellas.
En 112 encuentros durante 2022, compiló promedios de .254/.305/.317 y .622 de OPS, los peores de su trayectoria. Por lo que el plan del que habla Harris para dosificar su presencia en el line up bengalí será clave. Se espera que tenga un encuentro con los medios el lunes.