La cantautora Gloria Estefan se mostró honrada de ser la primera mujer hispana que ingresará al Salón de la Fama de los Compositores y resaltó que es una muestra del aporte de los latinos a la música en Estados Unidos y el mundo, según señala a Efe.
«Significa que los hispanos hemos hecho una contribución importante al mundo de la música en los Estados Unidos y ojalá eso ayude a que muchos más latinos puedan recibir ese gran honor», expresa Estefan, nacida en La Habana (Cuba).
Recuerda que tanto ella como su esposo, el productor Emilio Estefan, tuvieron que mantenerse «firmes» para no cambiar sus nombres y su sonido a fin de sonar «más estadounidense».
Sin embargo, dice que los tiempos han cambiado.
«Se ve claramente esto en el éxito que han tenido Camila Cabello, Luis Fonsi y Bad Bunny entre muchos, y el reguetón se escucha en estaciones de radio en muchos países», indica.
En junio próximo, Estefan, que ha vendido más de 100 millones de discos y ganado 8 premios Grammy, ingresará al Salón de la Fama de los Compositores en una ceremonia que se realizará en Nueva York.
Para la intérprete es muy «especial» este tributo por la misma «magia» que significa componer música, pero especialmente por «ser la primera mujer latina a recibir ese honor».
«Desde niña, la música le habló a mi corazón con sus melodías y letras», expresó Estefan, de 65 años.
«Me sentaba a escuchar mis discos y leía los nombres de las personas que habían creado las canciones que me llenaban el corazón y me servían de catarsis y me imaginaba cómo ellos pudieron haber creado esa magia», relata.
«En esos momentos jamás imaginé que algún día yo tendría el privilegio de componer canciones que significarían lo mismo para otras personas y mucho menos que terminaría siendo una de las pocas compositoras que reciben el honor de ser invitadas a ser parte del Songwriter’s Hall of Fame», enfatiza.
La honestidad al componer
Este año, Estefan hace parte de un grupo diverso de siete compositores que se sumarán al Salón de la Fama, entre ellos el famoso rapero Snoop Dogg y la nigeriana-británica Sade.
La cantante, casada desde hace más de 40 años con Emilio Estefan, subraya que los ritmos latinos «ya son parte de la fibra de la música, no solo en Estados Unidos sino a través del mundo».
Recuerda que cuando era niña su inspiración eran José Feliciano, Carlos Santana y Desi Arnaz, que cantaba y hablaba en español «en uno de los programas más exitosos» de la televisión estadounidense, «I Love Lucy».
«Por esa razón yo creía que las puertas estaban abiertas para los sonidos latinos en la radio americana (estadounidense). Pero eso no era la realidad. Nos costó mucho a Emilio y a mí convencer a nuestra propia disquera que podíamos tener éxito con nuestro sonido», explica.
Estefan cuenta que se mantuvieron «firmes» en que jamás cambiarían su nombre y que «no íbamos a diluir nuestro sonido para sonar más americanos».
«Estábamos seguros que lo que nos daría el éxito era que teníamos un sonido fresco y diferente a lo que se escuchaba. Hoy en día ya no existe tanta resistencia», manifiesta Estefan.
En el caso de las mujeres, dijo, incluso hay muchas incursionando en géneros antes dominados por los hombres.
«Afortunadamente estamos viendo a muchas más mujeres compitiendo en el campo de la música que anteriormente era de los hombres como la música urbana».
«No solo están a nivel de artista sino también componen sus propias canciones», enfatiza.
La vocalista de la agrupación «Miami Sound Machine» recuerda que cuando tuvieron el primer éxito mundial, «Dr. Beat» (1984), «eran pocas las mujeres que competían a nivel mundial».
«Gracias a Dios que cuando yo era adolescente en los años setenta tenía a Carole King como ejemplo de lo que una mujer podía lograr. Ella fue la primera mujer que logró llenar conciertos en estadios y componía su propia música», dice.
Estefan señala que el único consejo que tiene para las nuevas generaciones de compositores, sean hombres o mujeres, es escribir desde el «corazón».
«Que hablen sobre sus experiencias, emociones e ideas y no simplemente sentarse a tratar de componer un hit (éxito) porque esas son las canciones que perduran, las que hacen una conexión emotiva con los oyentes», explica.
«El público quizás no sepa cuál fue la inspiración de una canción, pero pueden palpar fácilmente si es algo honesto que nació del corazón del compositor», añade.