El astro argentino, Lionel Messi, admitió que la sorpresiva derrota de la selección argentina ante Arabia Saudita (2-1) en su debut en el Mundial de Catar fue «un golpe muy duro» y llamó a «estar más unidos que nunca».
«Es un golpe muy duro para todos, no esperábamos empezar de esta manera. Por algo pasan las cosas. Hay que preparar lo que viene, tenemos que ganar o ganar y depende de nosotros«, dijo este martes en declaraciones reproducidas por la Selección Argentina en su cuenta Twitter.
«Tranquilidad es el mensaje. Es una derrota que duele pero tenemos que seguir confiando, que la gente confíe. Vamos a intentar ganar a México para seguir como estábamos antes», subrayó el líder de la selección albiceleste.
Messi reconoció que la ansiedad impidió la reacción de Argentina: «La ansiedad y el partido. No encontrábamos situaciones fáciles de mano a mano con el arquero. No la movíamos para encontrar el momento. Muchas veces caímos en el fuera de juego que ellos lo hacen muy bien».
El astro argentino fue el autor del único gol argentino, a los 10 minutos, de penal. Mientras que los sauditas, que lograron la primera gran sorpresa del torneo, dieron la vuelta al marcador por medio de Saleh Al Sheri (48) y Salem Al Dawsari (53), en el partido inaugural del grupo C.