El secretario general de la ONU, António Guterres, dio hoy su «calurosa bienvenida» al diálogo abierto entre los gobiernos de Colombia y Venezuela, que se materializó ayer con una entrevista entre los presidentes Gustavo Petro y Nicolás Maduro.
En su rueda de prensa diaria, el portavoz del Secretario General, Stéphane Dujarric, dijo no disponer de información sobre las conversaciones que mantuvieron los dos mandatarios, pero en cualquier caso dio su «calurosa bienvenida» a su celebración.
Dujarric precisó que esas conversaciones -celebradas tras el restablecimiento de relaciones diplomáticas plenas después de tres años de ruptura- «son buenas los países, para la región y para la situación humanitaria», en aparente alusión al tránsito de venezolanos a través de la frontera con Colombia.
El éxodo de cerca de seis millones de venezolanos ha tenido efectos profundos en Colombia, que acoge a 2,5 millones de refugiados de ese país vecino, más que ninguna otra nación.
Precisamente hoy el Alto Comisionado para los Refugiados, Filippo Grandi, alabó en la ONU la generosidad de Colombia al acoger a todos estos venezolanos y elogió la forma en la que está gestionando esta crisis de magnitud histórica en el continente.
