La actriz Amber Heard ha encontrado en Mallorca su refugio tras perder el mediático juicio contra su exmarido, Johnny Depp, por el que ha sido condenada a pagar 10 millones de euros. La pequeña localidad de Costitx, de apenas 1.300 habitantes y ubicada en el corazón de la isla, se ha convertido en el nuevo hogar de esta estrella de Hollywood, donde intenta pasar desapercibida bajo una identidad falsa.
Según recoge Diario de Mallorca, la intérprete de Aquaman ha alquilado una amplia vivienda en esta tranquilo pueblo mallorquín, alejado del bullicio turístico de la isla, y que es propiedad de la familia de María Antonia Munar, expresidenta del Consell de Mallorca que en 2013 fue condenada a 11 años de prisión por corrupción.
Allí, Heard ha recuperado el anonimato junto a sus dos apoyos fundamentales en su vida: su hija, Oonagh Paige, nacida en 2021 por gestación subrogada, y su pareja, la directora de fotografía Bianca Butti, con quien mantiene una relación desde 2020.
En Costitx, los lugareños la reconocen, pero prefieren tomarla como una más. «Pasea con su hija y va al parque. Lleva una vida muy normal de pueblo, como si fuera una autóctona», comenta un vecino en declaraciones a El País.
Precisamente, medios como TMZ o el Diario de Mallorca han publicado alguna imagen en la que se ve a la actriz paseando por las calles del pueblo mientras lleva a su hija en una mochila portabebés, o jugando con ella en el parque infantil.
Aunque no se oculta a ojos de sus nuevos vecinos, la actriz ha escogido otra identidad, ya que se hace llamar Martha Jane Cannary, un nombre que hace referencia a una heroína y exploradora estadounidense del siglo XIX, conocida con el sobrenombre de Calamity Jane, y que Heard ha lucido en la entrada de su nueva casa.
