El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, declaró en una entrevista, publicada este viernes, que una posible introducción del tope al precio del gas ruso implicaría la detención de las entregas, por lo que toda Europa se congelará.
«Será complicado si en las reuniones del Consejo Europeo y la Comisión Europea a finales de septiembre deciden fijar precios máximos de gas para los rusos. A partir de ese segundo, los rusos pueden tomar la decisión de cortar el gas para Europa, el precio del gas ya no es importante, porque no lo hay y luego te congelas», afirmó el mandatario, citado por el diario local Kurir.
Vucic enfatizó que, de hacerse realidad tal escenario, el precio de electricidad saltaría de los 400 euros actuales por megavatio hora a 40.000 euros, una cantidad que «ni siquiera Alemania puede pagar».
Serbia iría a la quiebra si no fuera por el «fantástico precio» del gas ruso, admite el presidente Vucic.
Este jueves, la Comisión Europea anunció una serie de medidas para combatir la crisis energética. En particular, se propone la obligación de reducir un 5 % el consumo de electricidad durante horas punta de consumo. Entre las medidas, figura la introducción de una nueva tasa impositiva para las empresas energéticas para redistribuir sus beneficios extraordinarios entre los sectores y hogares afectados, lo que permitiría recaudar más de 140.000 millones de euros.
El bloque comunitario, que culpa al Kremlin de chantaje energético, no logró acordar el tope al precio del hidrocarburo proveniente de Rusia.
Mientras, las entregas a través del Nord Stream 1 fueron detenidas por completo a principios de septiembre por un plazo indefinido debido a una serie de fallos técnicos agravados por las sanciones occidentales contra Moscú, según explican desde el gigante energético ruso Gazprom.
