La reapertura de la frontera entre Venezuela y Colombia, anunciada por el presidente electo del país neogranadino, Gustavo Petro, tras siete años de cierre, levanta las expectativas de los empresarios de incrementar en más de un 300 % el intercambio formal de productos a partir del próximo mes.
Según estimaciones de la Cámara de Integración Económica Venezolano Colombiana (Cavecol), con la apertura, que se espera para después del 7 de agosto -fecha en la que tomará posesión Petro-, el intercambio comercial llegará a los 1.200 millones de dólares este año.
Del total proyectado, se prevé que se comercialicen unos 876,25 millones de dólares entre agosto y diciembre, un incremento del 317% respecto al mismo periodo de 2021, cuando se intercambiaron 210 millones.
Venezuela y Colombia comparten una frontera de 2.219 kilómetros, cerrada desde 2015. Su reapertura fue una de las promesas de campaña de Petro, quien, horas después de ganar las elecciones, contactó con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, con quien abordó este asunto.
Maduro aseguró que, tras el triunfo del izquierdista, se abre «una nueva etapa de relaciones» e hizo votos porque la sociedad colombiana y la venezolana se pongan «en sintonía para la búsqueda (…) de la cooperación económica».
Complementariedad
El presidente de la junta directiva de Cavecol, Luis Alberto Russián, dijo a la agencia de noticias EFE que se abre la posibilidad de que empresarios colombianos inviertan o funden empresas en Venezuela.
«Hay una complementariedad entre las dos economías (…), hay una necesidad. Hay productos que aquí se producen que se necesitan allá y (otros que se) producen allá que se necesitan acá», aseguró.
Coincidiendo con Russián, el presidente de Fedecámaras -principal patronal venezolana-, Carlos Fernández, explicó a la agencia de noticias EFE que la reapertura impulsará el comercio bilateral y «va a ayudar a mejorar un poco la economía de ambos países por la complementariedad» entre ellos.
«Hay muchos productos que en Venezuela son de mejor calidad, mejor precio, que allá se necesitan (…) también hay muchas materias primas que se producen en Colombia que se utilizan en los procesos de transformación en Venezuela», sostuvo.
Un cierre de casi siete años
El 19 de agosto de 2015, Maduro cerró el principal paso fronterizo, entre las ciudades venezolanas San Antonio y Ureña y la colombiana Cúcuta, después de que tres miembros de la fuerza armada y un civil resultaran heridos en un enfrentamiento con presuntos contrabandistas.
Posteriormente, extendió el cierre al resto de pasos fronterizos.
Desde entonces hasta el año pasado, el intercambio comercial se redujo un 70% al caer de 1.352 a 402 millones de dólares.
Tratado comercial
Según el presidente de Fedecámaras, el comercio binacional no puede limitarse a esta apertura, sino que Venezuela tiene «que ir a procesos de integración más profundos» a través de un tratado que «facilite, estabilice y normatice (regule)» el intercambio con «reglas claras, mecanismos de compensación (y) protocolos claros de entrada y salida de productos por categoría».
Russián, por su parte, cree que la reapertura «podría tener un impacto» que vaya más allá de Venezuela y Colombia.
«Hay unas cadenas binacionales que podrían complementarse o reestructurarse, y entonces, a lo mejor, eso que se genera entre dos, pudiéramos aportarlo a terceros países. Es un tema de ser socios», agregó.
El pasado lunes, empresarios venezolanos y colombianos firmaron un acuerdo que busca preparar el terreno para la reapertura, «que impulsará la economía de ambos países y, en especial, del estado Táchira», consideró Fedecámaras.
Pero aunque las expectativas son altas, hay que esperar a que Petro tome posesión y comiencen las conversaciones para la reconciliación diplomática, y esto es, para el presidente electo, «un proceso de reconstrucción de muchas cosas», según manifestó en una entrevista reciente con la W Radio de Colombia.
«Hay unos temas prioritarios: abrir el comercio en la frontera, recuperar la frontera para los dos Estados -lo cual implica correr, arrinconar, desalojar a los grupos armados que hoy están a lado y lado de la frontera-, y el tercero tiene que ver con Monómeros«, ubicada en Colombia, subrayó.
Monómeros es una empresa petroquímica filial de Petróleos de Venezuela (PDVSA) con participación estatal colombiana, de la que factores de la oposición pasaron a tener el control en 2019 y se encuentra en disputas judiciales.
La petroquímica fue, durante el mandato de Iván Duque, una de las razones que generó mayor confrontación entre ambos países, y a la que Petro coloca en su lista de prioridades.
Fuente: Globovisión.
Pasante: Olifrancys Betancourt- UCSAR Cumaná.