La ONG ambientalista Provita impartió un taller de formación a líderes comunitarios de las poblaciones de El Horcón y San Francisco en el municipio Península de Macanao (Nueva Esparta), como parte del Plan de Educación Guayacán, una arista del Programa de Conservación de la Cotorra Margariteña (Amazona barbadensis).
José Manuel Briceño, subdirector de Provita para Nueva Esparta, explicó que el Plan de Educación Guayacán tiene el propósito conservar y proteger al guayacán (Guaicum officinale L), el árbol emblemático de Nueva Esparta.
Detalló que de esta manera la ONG pone a disposición de las comunidades del municipio Península de Macanao la experiencia que ha obtenido gracias al desarrollo del Plan de Restauración Ecológica del Bosque y Matorrales Seco de Macanao, así como los datos recolectados a propósito de las múltiples investigaciones realizadas con la ejecución del Programa de Conservación de la Cotorra Margariteña.
“Nuestra intención es trabajar siempre con las comunidades locales, quienes en definitiva son los principales protagonistas y beneficiarios de los logros que se obtengan. En esta oportunidad trabajamos en un Plan de Educación integral, cuyo objetivo es la protección y conservación del Guayacán», dijo.
El biólogo señaló que se le da participación directa a las comunidades para que tengan un espacio físico donde propaguen plantas, tanto para su satisfacción personal como por razones socioproductivas, de manera que aporten a la recuperación de guayacanes en el bosque de Macanao.
Luis Guevara, biólogo y analista de restauración de Provita, explica los diferentes procesos para la propagación de plantas en viveros. / FOTOS CORTESÍA. José Manuel Briceño/Marcel Valerio
El taller consistió en dos sesiones de trabajo: una teórica para mostrar las experiencias de los viveros del componente restauración, así como la selección, tratamiento, almacenamiento y germinación de semillas, preparación del suelo, sustratos, aspectos básicos de viveros, uso de material de provecho, entre otros; en la segunda sesión se hizo una práctica de campo en la que se identificaron de espacios propicios para el establecimiento de un vivero familiar en los hogares de los participantes en el taller, para que contribuya con la alimentación y/o economía de la familia y sume árboles de guayacán al bosque de Macanao.
Durante la inducción, el analista de restauración de la ONG Provita, Luis Guevara, explicó los aspectos positivos de la restauración ecológica y la importancia de la participación de la comunidad en los procesos de restauración.
“Un total de 29 personas recibieron la inducción y logramos establecer un intercambio de saberes importante. Esta actividad también nos permitió evaluar la disposición de trabajo de las comunidades y comprobar el nivel de compromiso que tienen para la conservación del ambiente, tomando como elementos bases a la cotorra margariteña (ave regional) y el guayacán (árbol regional), pero al mismo tiempo todo el bosque que es hábitat de gran cantidad de especies de fauna y flora”, explicó Marcel Valerio, analista de Educación de Provita.
Finalmente, el equipo de Provita en conjunto con los participantes del taller, acordaron mantener las actividades de formación, seguimiento y asesoría, con el propósito de lograr que desde las comunidades se sumen más árboles al bosque, dado que actualmente se ha visto severamente afectado por la destrucción de áreas, tala indiscriminada para aprovechamiento de la madera e incluso para la obtención de leña.
Para la realización de estos talleres se tomaron en cuenta las medidas de bioseguridad pertinentes para garantizar la participación de los líderes comunitarios y evitar contagios de la Covid-19.